Monday, August 10, 2015

El embargo a Cuba divide al Partido Republicano

El embargo a Cuba divide al Partido Republicano
Legisladores republicanos encabezan iniciativas contra el embargo
defendido por sus líderes
SILVIA AYUSO Washington 10 AGO 2015 - 02:44 CEST

La normalización de relaciones con Cuba ha puesto al Partido Republicano
ante un nuevo dilema: denunciar esta política, como hacen sus líderes, o
apoyar un acercamiento que respaldan mayoritariamente tanto los
estadounidenses -votantes republicanos incluidos- como un número
creciente de legisladores conservadores. En la semana en que el
secretario de Estado, John Kerry, hará una histórica visita a La Habana
para izar la bandera estadounidense en su recién reabierta embajada, la
formación conservadora sigue sin resolver su paradoja interna.

De lo que más le debe irritar al Partido Republicano es que fuera su
principal rival ante la Casa Blanca, Hillary Clinton, la que puso el
dedo en la llaga en uno de los temas de política exterior que podrían
marcar la campaña electoral. "Muchos republicanos en el Capitolio están
empezando a reconocer la urgencia de avanzar. Es hora de que sus líderes
o bien se suban al tren o se hagan a un lado", dijo la candidata
demócrata al reclamar que se levante "de una vez por todas" el embargo
contra Cuba. Algo que solo puede hacer el Congreso, que está en manos
republicanas.

La paradoja del Partido Republicano es que, mientras sus líderes y sus
principales candidatos presidenciales -Marco Rubio, Jeb Bush o Ted Cruz-
rechazan cualquier acercamiento a la isla, son los legisladores
republicanos los que se han puesto al frente de las cada vez más
numerosas iniciativas para acabar con el embargo o despojarlo de sus
restricciones más fuertes.

Poco antes del receso parlamentario de verano, el congresista
republicano por Minnesota Tom Emmer presentó junto con la demócrata
Cathy Castor -de Florida- el proyecto de ley "Cuba Trade Act of 2015"
que propone levantar el embargo. Es la iniciativa pareja a la que con el
mismo nombre planteó en el Senado en junio el también republicano Jerry
Moran, de Kansas.

También en julio, un influyente comité del Senado, donde los
republicanos son mayoría, aprobó una enmienda para levantar la
restricción de viajes a la isla. Esta idea, cada vez más popular entre
los conservadores, cuenta además con una propuesta de ley propia, la que
presentó en enero el senador Jeff Flake, uno de los republicanos que más
abiertamente respalda la normalización de relaciones con la isla. Otro
congresista republicano, Kevin Cramer, presentó en julio otra
legislación para abrir la isla a empresas de telecomunicaciones e
Internet estadounidenses.

Que la política hacia Cuba divide al Partido Republicano es indudable.
Que sea una brecha insalvable es otra cosa.

"Hay una división bien clara", reconoce Carl Meacham, director del
Programa América del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales
(CSIS). Para el antiguo asesor del exsenador republicano Richard Lugar,
esta situación "demuestra la diversidad del partido".

"La pregunta -acota- es si esto se va a transformar en algo negativo
para el Partido Republicano". Y eso sucederá, advierte, "si no hay un
consenso que siga más o menos el pensar de la mayoría de la gente, en
momentos en que la masa crítica está cambiando de opinión frente a la
normalización de relaciones con Cuba".

El Partido Republicano está viviendo en estos momentos un "proceso de
educación" en la cuestión cubana, opina Marc Hanson, especialista en
Cuba de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA) y
también exasesor parlamentario.

"Sabemos que entre los estadounidenses conservadores es enormemente
popular la propuesta de acabar con la prohibición de viajar a Cuba y con
el embargo comercial, pero solo ahora están empezando a surgir" estas
voces en la cámara baja, indica y apunta a los congresistas Emmer de
Minnesota, Justin Amash de Michigan o Ralph Abraham de Luisiana.

"Todos ellos son conservadores muy sólidos de distritos muy
conservadores y son los que están empezando a plantear el debate, lo
cual es muy interesante", subraya Hanson. Hay dos razones por las que
estos republicanos están impulsando el cambio de actitud hacia Cuba. De
un lado, porque representan estados agrícolas y, por su proximidad,
"Cuba es un mercado natural para nuestros agricultores y ganaderos". Y
de otro porque como libertarios "no les gusta que el Gobierno se
inmiscuya en sus asuntos", que es precisamente lo que hace cuando les
prohíbe a los estadounidenses viajar o comerciar con Cuba.

La Cámara de Representantes es el principal obstáculo en el proceso de
acabar con el embargo, debido a que su liderazgo -que es quien puede
hacer avanzar o fracasar iniciativas, como sucedió con la reforma
migratoria- se niega rotundamente a aprobar cambios hacia Cuba. El
presidente de la cámara baja, el republicano John Boehner, ha reiterado
que no permitirá que se revise el embargo "hasta que el pueblo cubano
disfrute de libertades, ni un segundo antes".

Para Meacham, los republicanos que defienden esta posición "deben
responder a la pregunta de cómo nos favorece volver a lo que teníamos.
Deberíamos pensar qué sacamos volviendo a la política que teníamos
antes, en qué nos ayuda".

Tan cerca, tan lejos

El senador republicano Jeff Flake participó el 17 de diciembre en la
comitiva que voló hasta Cuba para traer de vuelta al contratista
estadounidense Alan Gross, cuyo encarcelamiento en La Habana había sido
el principal obstáculo a la normalización de relaciones con la isla
anunciada ese día por el presidente Barack Obama. Siete meses más tarde,
el 20 de julio, Flake celebraba como invitado de Cuba la reapertura de
su embajada en Washington. Una normalización de relaciones diplomáticas
que su compañero de bancada y candidato presidencial republicano Marco
Rubio denuncia como "grave error" y "concesión" al régimen cubano. El
también senador y candidato republicano Ted Cruz ha propuesto por su
parte cambiar el nombre de la calle 16 donde se ubica la embajada cubana
al de avenida Oswaldo Payá, en honor al disidente muerto en 2012 en un
accidente de tráfico tras el cual su familia dice ver la mano del
Gobierno cubano.

Source: El embargo a Cuba divide al Partido Republicano | Internacional
| EL PAÍS -
http://internacional.elpais.com/internacional/2015/08/09/actualidad/1439143171_497778.html

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