Friday, August 21, 2015

Dos banderas, el puente

Dos banderas, el puente
CARLOS DUGUECH

Las dos tienen franjas. La de EEUU, rojas; la de Cuba, azules. Las dos
muestran, además, franjas blancas. Las dos utilizan solamente el azul,
el rojo y el blanco. Ambas incluyen estrellas: la de EEUU, cincuenta, y
la de Cuba, una. En ambos casos blancas y siempre de cinco puntas. Como
si un mismo acto creativo, en tiempos muy distanciados entre sí, hubiera
servido para estampar en la tela el símbolo que identifica a dos
naciones independientes. Aunque la historia de Estados Unidos y Cuba
estuvo siempre tan relacionada y trenzada que no es irrespetuoso señalar
que bien hubiera podido sumarse –en un tiempo– la isla cercana al sur de
la Florida (a sólo 90 millas) como una de las 51 estrellas de la bandera
estadounidense (que hoy ostenta 50). No hay que olvidar las dos veces
que Estados Unidos ofreció la compra de la isla (en 1854 y en 1898) de
lo que hoy es la nación verdaderamente independiente desde inicios del
siglo XX.

No obstante la independencia cubana, los intereses de ciudadanos
estadounidenses en Cuba fueron muy significativos, determinantes de su
economía, ligados a su importante producción primaria azucarera y a la
tradicional del tabaco. La lucha exitosa para desmoronar el poder del
general Fulgencio Batista instaló la revolución liderada por Castro. Ese
otrora poderoso Batista que por dos veces a mediados del siglo XX
condujo asuntos de gobierno en Cuba, y de modo dictatorial. Por entonces
mostraba una estrecha relación con el gobierno de los Estados Unidos.

La diplomacia, esa herramienta

Mucho se escribe y se habla sobre el sentido de la diplomacia entre
países. Simplificando al extremo, y en un análisis comparativo, podría
decirse que es el modo más eficaz y honesto de comunicación y acción
entre dos personas.

La "diplomacia" del encuentro, del diálogo, del conocerse para mejor
proceder en toda circunstancia de vida. Dos países entre sí ejercen, por
la diplomacia, el arreglo de todas las cuestiones que los relacionan,
que los afectan, que los distinguen o que los agravian. Eliminar esa vía
es irracional y hasta peligroso. Para el que decide hacerlo
unilateralmente o para los que coinciden en la ruptura simultáneamente.

Asimetría incomprensible

Estados Unidos mantiene amplias relaciones con China. Con China
comunista, hay que enfatizarlo. Con los "rojos" (el color de sus siete
bandas en su bandera) que son los principales tenedores de bonos del
Tesoro de Estados Unidos. Por ¡casi 600 mil millones de dólares!

Y también es oportuno –para reforzar la idea de la asimetría con Cuba–
decir que Washington está a más de 12,300 kilómetros de Beijing (Pekín).
¡Treinta y tres veces la distancia entre Miami y La Habana!

Entonces, visto desde esta perspectiva, no es comprensible que haya
transcurrido algo más de medio siglo de desencuentros entre países tan
cercanos. Resulta valioso como símbolo que los tres marines que arriaron
la bandera estadounidense hace 54 años, la icen ahora en una verdadera
muestra de lo mejor de la condición humana: aceptar las diferencias, sin
atacarlas, sin despreciarlas. Valioso fue que el poeta Richard Blanco,
que había recitado un poema durante la asunción de Obama en su segundo
período, en esta ocasión lo hiciera para referirse a este nuevo
encuentro entre Cuba y los Estados Unidos. Su texto, Matters of the Sea
(Cosas del Mar), fue leído en inglés y traducido simultáneamente al
español. Dijo a la prensa que "se trata de regresar a nuestra humanidad,
la humanidad compartida por debajo de la política. Al fin y al cabo, se
trata de llegar a un estado de sanación, llegar a un estado en que
podamos vernos unos a otros como seres humanos".

El cierre del poema de R. Blanco, con palabras de significación:

"Todos hemos apoyado caracoles a nuestros oídos./Escucha de nuevo el
eco./Hoy, el mar sigue diciéndonos/el fin de todas nuestras dudas y
miedos/es admirar los azules lúcidos de nuestro horizonte
compartido/para respirar, juntos./para sanar, juntos". 

Las dos banderas, con similares componentes en su diseño, transmutan en
puente entre cubanos y estadounidenses. "Para respirar juntos, para
sanar juntos". Palabra de poeta.

Columnista argentino.

Source: CARLOS DUGUECH: Dos banderas, el puente | El Nuevo Herald -
http://www.elnuevoherald.com/opinion-es/opin-col-blogs/opinion-sobre-cuba/article31663952.html

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