Monday, August 24, 2015

Cuba, Obama y la segunda traición

ARMANDO GONZÁLEZ: Cuba, Obama y la segunda traición

El pasado viernes 14, la administración Obama concluyó el primer
capítulo de su plan de restablecer relaciones diplomáticas con la
dictadura militar de Cuba. El secretario de Estado, John Kerry, izó la
bandera de Estados Unidos en el edificio que ocupa la Sección de
Intereses de Estados Unidos y que ahora volverá a ser Embajada.

En abril de 1961, una brigada compuesta por exiliados cubanos entrenados
por la CIA en Guatemala desembarcó en Playa Girón. Días antes, como
parte del plan, aviones con pilotos cubanos bombardearon bases aéreas en
la provincia de La Habana para paralizar la fuerza aérea castrista. La
acción, sin embargo, falló en gran parte de su objetivo porque el
presidente Kennedy redujo su alcance al limitar, significativamente, el
número de vuelos de bombardeo. Dos días después, en las playas de
desembarco, los voluntarios de la Brigada 2506 terminaron muertos o
prisioneros porque el respaldo prometido por Estados Unidos fue
suspendido por el presidente Kennedy. Este párrafo describe lo que yo
llamo "la primera traición".

Ahora, después de 56 años de dictadura tiránica de los hermanos Castro,
el presidente de Estados Unidos pone en marcha un plan para restaurar
relaciones con un régimen tiránico que representa todo lo que Estados
Unidos condena en sus principios democráticos. Hasta ahora, la
diplomacia de Obama consiste en darle a la dictadura de los Castro todo
lo que ha pedido a cambio de nada. Esto es lo que yo llamo "la segunda
traición".

La administración Obama aduce que esta iniciativa es para ayudar al
pueblo de Cuba. Yo creo que el origen de esta iniciativa fue el deseo
desesperado de Obama por dejar un legado de sus dos períodos de
gobierno. Le quedan 18 meses de presidencia y su "legado" no llena un
capítulo de un libro normal.

Y, aún más, yo no creo que a Obama le interesen un bledo los
sufrimientos y las penurias del pueblo cubano. Si fuera así, esta
iniciativa habría comenzado años atrás cuando el pueblo cubano ya había
padecido medio siglo de castrismo. Pero ese desastre estaba perdido en
el fondo del archivo de Obama o en los e-mails de Hillary, su secretaria
de Estado.

Kerry, Roberta Jacobson y el resto de la jauría diplomática de hoy
enfrentan un régimen que ya ha dicho, repetidamente, que no cederá a
cambio alguno en su sistema de gobierno. Por el contrario, demandan el
fin del embargo, la entrega de la Base Naval de Guantánamo, compensación
por los "daños" que el " bloqueo" le ha causado a Cuba y sabe Dios
cuántas cosas más pondrán en la mesa a medida que Kerry y el resto cedan
a todo sin demandar quid-pro-quo. Un ejemplo adelantado: el gobierno
cubano prohibió la presencia de disidentes en el acto de izar la bandera
en la embajada explicando que "no había espacio". Kerry no tuvo
objeción. Las fotos mostraron los espacios vacíos donde los disidentes
podrían haber sido acomodados, pero el Secretario de Estado aceptó la
mentira.

Podríamos llenar páginas con los tropiezos diplomáticos de Estados
Unidos, su secretario de Estado y su organizador comunitario disfrazado
de presidente. Pero hay algo que me preocupa aún más:

¿Qué pasa con el exilio?

Hace 15 años, el Día de Acción de Gracias, un pescador del sur de la
Florida descubrió una balsa plástica flotando en el mar y dentro, por un
milagro de Dios, había un niño de unos cinco años de edad. El pescador
rescató al niño y lo entregó a las autoridades competentes. En Miami se
ubicó el caso bajo Cortes de Familia donde se le daría solución legal a
este hecho insólito. Al día siguiente, el entonces Subsecretario de
Justicia, Eric Holder, decidió y anunció que este caso sería pasado a
Inmigración, sin tomar en cuenta que los familiares de este niño, Elián
González, solicitaban su custodia. Esa noche el exilio en Miami se
rebeló, quemaron gomas en las calles y protestaron a toda voz. El caso
Elián se convirtió en noticia nacional por meses.

Unos meses después, el Sábado Santo, oficiales armados de Inmigración
invadieron por la fuerza la modesta casa donde Elián vivía con sus
familiares y raptaron al niño, quien poco tiempo después fue devuelto a
Cuba.

El siguiente noviembre, el exilio marchó, masivamente a las urnas (84
por ciento) y dieron su voto (92 por ciento) al retador republicano.
Poco después, el nuevo presidente, George W. Bush, reconoció
públicamente que el voto del exilio cubano había sido decisivo en su
victoria.

¿Dónde está ese exilio?

El presidente de Estados Unidos, buscando su "legado", traiciona nuestra
causa. Su posible sucesora viene a FIU y demanda el fin del embargo, y
mi pregunta es: ¿Donde está el exilio?

Parece que nos hemos rendido. Obama nos traiciona. Y parece que Raúl
Castro está ganando la pelea.

¿Qué dirán los mártires de Cuba? ¿Qué dirán los mártires de la Brigada
2506? ¿Qué dirán los disidentes en Cuba?

AGonzalez03@live.com

Source: ARMANDO GONZÁLEZ: Cuba, Obama y la segunda traición | El Nuevo
Herald -
http://www.elnuevoherald.com/opinion-es/opin-col-blogs/opinion-sobre-cuba/article31657460.html

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