Tuesday, June 9, 2015

Qué esperamos los cubanos de Almagro, el nuevo Secretario General de la OEA

Qué esperamos los cubanos de Almagro, el nuevo Secretario General de la OEA
[09-06-2015 00:40:59]
Julio Aleaga Pesant
Periodista Independiente

(www.miscelaneasdecuba.net).- La Habana. Según todas las agencias y
comentarios internacionales, el nuevo secretario general de la
Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, se comprometió a
buscar la integración de Cuba en el organismo, tras el levantamiento de
su suspensión en 2009 y en un escenario de acercamiento entre la Casa
Blanca y Punto Cero.
Según el ex canciller uruguayo "La OEA debe enterrar la Guerra Fría con
el regreso de Cuba, eso requiere un esfuerzo de la organización y un
esfuerzo de Cuba también". ¿Pero está interesada la dictadura insular
en ingresar a la OEA, en el momento de desintegración, que la dejó el
anterior Secretario General y ex Canciller chileno José Miguel Insulza?
Todo indica que no. Primero, pues porque ha hecho clara su posición
desde la Asamblea General en Honduras en el 2009. Segundo, porque se
siente más cómodo en los mecanismos latinoamericanistas, que excluyen a
los Estados Unidos y Canadá, y con ellos a los temas de derechos humanos
y las libertades generales económicas, sociales y ciudadanas. Y tercero
porque su posición es la de obtener los máximos beneficios de la
relación con los Estados Unidos, pero torpedear todos los mecanismos en
los cuales el participa.

Almagro, asesor de José Mujica cuando era Ministro de Ganadería (2005) y
nombrado canciller al ascender al poder el tupamaro, situó la vuelta del
régimen cubano a la OEA como una de las prioridades de su mandato, con
mención especial en su discurso de toma de posesión, donde subrayó el
"punto de inflexión" de la participación de Raúl Castro Ruz en la Cumbre
de las Américas, en Panamá. "Trabajaremos para que Cuba pueda
integrarse plenamente a la OEA, obviamente tomando en cuenta la
necesidad de respetar tiempos y procesos", dijo en esa oportunidad.

La dictadura comunista de los hermanos Castro Ruz, a través de su
canciller Bruno Rodríguez Parrilla, dejó claro su desinterés por
reintegrarse al organismo, del que la Republica de Cuba es fundador
1948, y una de sus bases principales dentro del panamericanismo desde la
conferencia de La Habana a finales de la década del 20 del siglo pasado.

La dictadura fue suspendida de la OEA en 1962 por aliarse al imperio
comunista soviético y sus aliados Este europeos y asiáticos, además de
establecer políticas violatorias de los derechos humanos como los
fusilamientos sin juicio y la constricción de las libertades ciudadanas.

El flamante Secretario General mantiene excelentes relaciones con el
dictador Raúl Castro, desde época de canciller (2010-2015) y según
algunas fuentes de la cancillería cubana, está bien posicionado para
conversar con La Habana, lo que no indica que pueda lograr sus
objetivos. Al igual que antes lo estuvo su antecesor.

La tesis general en la OEA es que no se puede ir de la nada al todo, por
lo que la estrategia podría pasar por buscar proyectos concretos de
colaboración que allanen el camino hacia el posterior reingreso de Cuba,
el único país del continente que no participa en el organismo.

Una OEA más resolutiva

Almagro, sustituye al chileno José Miguel Insulza, y se comprometió a
lograr que el organismo continental sea más resolutivo, con el "diálogo"
como bandera. Pero eso es poco probable por el nivel de implosión que
tiene el organismo a partir de los ataques desde el interior de los
quinta columna, izquierdistas gobiernos de Venezuela, Ecuador, Bolivia y
Argentina y aunque dijera, "Necesitamos más de la OEA", ante el Consejo
Permanente de embajadores y representantes de los 34 países que son
miembros plenos de la organización. Lo cierto es que está atado y bien
atado y como a su antecesor será bombardeado por chavistas y castristas
sin compasión, por lo que su único camino será el del enfrentamiento y
la fracturación de la organización como un mecanismo de lavar sus culpas
de la década del 70 y las del último decenio.

Almagro quiere que dentro cinco años la OEA, ahora debilitada y en
crisis, sea más cercana, eficiente, menos burocrática y contribuya a la
resolución de los problemas del hemisferio y sus ciudadanos". Pero uno
de sus primeros desafíos es la crisis venezolana, terreno donde se
hundió su antecesor, y el no parece tener los pantalones para enfrentar
al toro los cuernos. Aunque, el año pasado participó en una misión
para propiciar una mesa de diálogo político entre el Gobierno y la
oposición junto a otros cancilleres de la Unión de Naciones
Suramericanas (UNASUR), que termino en otro rotundo fracaso al no tener
fuerza para presionar al gobierno de Nicolás Maduro, ante las
violaciones de los Derechos Humanos, la eliminación de las libertades
elementales y el crecimiento del número de prisioneros políticos, entre
ellos el líder de Voluntad Popular, Leopoldo López.

El flamante Secretario, ya hablo sobre las críticas de inacción que ha
recibido la OEA ante la crisis venezolana por parte de organizaciones
humanitarias y solo se le ocurrió decir. "Lo que hemos visto son
situaciones en diversos países que entran en conflicto con la Carta
Democrática de la OEA y obviamente tenemos que ser tajantes al respecto
para que todos los americanos tengan el máximo goce de derechos civiles,
políticos, económicos y culturales". "La democracia no puede ser
entendida como una entelequia abstracta, tiene que llegar
específicamente a la gente".

Source: Qué esperamos los cubanos de Almagro, el nuevo Secretario
General de la OEA - Misceláneas de Cuba -
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/557619fb3a682e0c406d8515#.VXcxms-qqko

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