Hasta el próximo heredero

Hasta el próximo heredero, editorial 379
junio 4, 2015 1:18 am

Cuba actualidad, La Habana, Cuba, (PD) Mientras el general presidente y
heredero del poder absoluto en Cuba recibe presidentes y anuncia su
regreso a la iglesia, la represión continúa y hasta sube decibeles.

Bendecido por el gobierno de los Estados Unidos, por Su Santidad y por
otros gobiernos democráticos europeos, el régimen militar totalitario,
nacional, socialista y revolucionario reprime a las voces que resisten,
en un estilo que en unos casos se opta por denominar como "bajo perfil",
sin otra argumentación, mientras que en otros, se opta por "brutal
represión", igualmente sin la argumentación que exponga claramente de
qué se trata con mayor exactitud.

La represión en Cuba es omnipresente y esto es incuestionable. En la
actualidad el clan familiar de los Castro busca afirmar en el poder al
próximo heredero designado. Tratándose de un estado policial, en que los
ciudadanos están privados de todos los derechos, las cosas se facilitan
cuando quienes se ocupan del tema cubano, van a gradaciones y así, pasan
por alto lo esencial, que sería en todos los casos, la represión
omnipresente y omnisciente sin otro apellido.

Sucede que quien no ha sido reprimido, puede incurrir en disociaciones,
puesto a definir sin referencias al uso si la represión fue brutal o si
fue de bajo perfil. Resulta más claro y meridiano decir que un gobierno
reprime la libertad de expresión y el resto de las demás libertades y
que en ocasiones puede matar.

Mientras se negocia con norteamericanos o europeos, ninguna de las
partes se refiere a la reluctancia del régimen militar cubano a
ratificar los Pactos de la ONU sobre Derechos, Civiles, Sociales,
Económicos, etc., instrumentos que de forma inexorable se empeña en ignorar.

La represión que domingo tras domingo, desde hace meses, emprende el
régimen militar cubano en su afán por irrespetar y reprimir el ejercicio
del derecho a la libre expresión, no parece tener peso alguno en las
negociaciones que lleva adelante con el gobierno de los Estados Unidos y
las que se avecinan con la Unión Europea.

El paso desde el socialismo real al fascismo corriente de mercado o al
capitalismo de estado brutal que preludian los llamados "Lineamientos" y
la "Actualización del modelo Económico", no puede hacerse sin
estrangular libertades y sin ahogar protestas.

Mientras, los herederos sin gloria del clan Castro continúan su vida de
lujos, como potentados sultánicos, frente a la miseria absoluta que
sufre el pueblo impuesta por sus mayores.

Así, uno de los hijos del líder histórico del desastre cubano, Alex
Castro ofrece talleres de fotografía, -muy bien remunerados- a turistas
estadounidenses sin que su tío, su padre u otro de su parentela, rotule
estos talleres como "calificación ilegal", como ya lo hizo alguno con
cursos de periodismo y disciplinas vinculadas con la informatización
impartidas en la Sección de Intereses de Norteamérica (SINA).

Este hijo de Fidel Castro ha llegado a admitir que su familia es una
dinastía. Pero al menos por el momento parece no querer que se preocupen
por él y por supuestas aspiraciones políticas. Ha dicho no estar
preparado para tales lides, lo suyo al igual que para el resto del clan,
es la buena vida y nada más.

A algunos observadores del devenir cubano les parece ver que el régimen
se enrumba al fascismo, que llega por vía de los hijos de la
nomenclatura, abocados a la práctica de un desaforado capitalismo
fascista-revolucionario.

El presidente estadounidense Barak Hussein Obama sigue la ruta abierta
por otro ex presidente, el finado John F. Kennedy, a quien debemos 54
años de dictadura totalitaria. Como él, está deslumbrado por su idea de
algún día disponer de una convivencia armónica con una dictadura
anti-democrática, enemiga de todos los valores que está en el deber de
defender dentro y fuera de los Estados Unidos.

Por la forma en que implementa sus decisiones, parece dar un visto bueno
a la represión enajenante y totalizadora que se impone en Cuba hasta el
próximo heredero. Después será peor.

Si Kennedy nos costó caro, Obama nos costará más y será peor, para Cuba
y para el mundo.
Para Cuba actualidad: primaveradigital2011@gmail.com

Source: Hasta el próximo heredero, editorial 379 | Primavera Digital -
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