Tuesday, June 16, 2015

Corre, que viene Pablo Iglesias!

¡Corre, que viene Pablo Iglesias!
Muchos cubanos abandonan España y enrumban hacia Miami antes que
deroguen o modifiquen la Ley de Ajuste
lunes, junio 15, 2015 | Luis Cino Álvarez

LA HABANA, Cuba. – En cerrada competencia con argentinos, ecuatorianos y
otros 'sudacas' que se largan de España y se van de vuelta a sus países
ante la crisis económica que no termina –por mucho que Mariano Rajoy
asegure lo contrario-, también se están yendo los cubanos. Solo que son
los menos los que regresan a Cuba, con el pasaporte habilitado, la
ciudadanía española y los euros que consiguieron ahorrar. Algunos
prefieren probar suerte en otros países europeos, pero los más van al
seguro y enrumban hacia Miami antes que deroguen o modifiquen la Ley de
Ajuste.

A ese paso, pronto los únicos cubanos que quedarán en Madrid serán los
de la embajada y los 'segurosos' habituales.

Varios amigos que están en trance de irse o que ya se fueron de España,
además de quejarse de la economía, dicen sentirse preocupados por el
ascenso lento, pero sostenido, de una izquierda populista y atorrante
encarnada en el partido Podemos, que temen pudiera llegar al poder, como
pasó en Grecia, con el movimiento Siryza del sin corbata ni sesera
Alexis Tsipras.

Tienen razones para preocuparse.

En las elecciones municipales y autonómicas del pasado 24 de mayo no se
produjo el triunfo arrollador de Podemos que algunos auguraban, pero el
partido de Pablo Iglesias se convirtió en la tercera fuerza política del
país.

Ahora que se acabó el bipartidismo, habrá que tener en cuenta para
eventuales alianzas a Podemos y también a Ciudadanos, la otra opción de
los que quisieron castigar a Rajoy y al Partido Popular pero sin dar su
voto al Partido Socialista Obrero Español (PSOE).

Todavía Podemos no se hará con el gobierno. "Por ahora", pudiera decir
Pablo Iglesias. Como mismo dijo Hugo Chávez cuando se rindió tras
aceptar el fracaso del golpe militar que encabezó el 4 de febrero de
1992. Como volvió a decir quince años más tarde, en diciembre de 2007,
ya como presidente de Venezuela, cuando tuvo que reconocer su derrota en
el referendo para la reforma constitucional que le hubiese permitido
disponer de plenos poderes para implementar el socialismo del siglo XXI.
Como los que tiene ahora Nicolás Maduro, su desastroso sucesor.

Si traigo a Hugo Chávez a colación es porque el fallecido gobernante
venezolano es el ídolo de Pablo Iglesias, y el chavismo-
bolivariano-socialista del siglo XXI lo que desea para España.

Pablo Iglesias tiene el camino allanado. Hoy es tanta la desilusión de
los españoles con la democracia liberal y los partidos tradicionales
como la que sentían los venezolanos con adecos y copeyanos hace 17 años,
cuando eligieron presidente al teniente coronel Chávez, recién salido de
la cárcel donde estaba por el cuartelazo.

Los más tremebundos líderes populistas siempre brotan del desencanto y
la frustración. Y eso es lo que hay de sobra en España desde hace casi
diez años, con tantas fábricas cerradas, desempleados, desahucios,
hospitales calamitosos, escándalos de corrupción y dictadura de la banca
como hay.

La transición española a la democracia, que fue modélica más por el
miedo a que se repitieran los horrores harto conocidos de los
franquistas y los rojos que por cualquier otra cosa, no resultó la
panacea que todos pensábamos.

Podemos subió de la noche a la mañana. Sus filas se nutrieron de
indignados del 15-M, neo-comunistas, antimonárquicos, anarquistas,
ácratas, trotskistas, toda clase de gente anti-sistema, libertarios,
nostálgicos y aturdidos. ¿Se imagina si esa hueste de inadaptados
crónicos une sus fuerzas con los camaradas de Izquierda Unida y los
desencantados del PSOE, hacen una coalición y ganan las elecciones?

Los cubanos, como ya vimos la película, sabemos lo que vendrá.

Una vez en el poder, como buenos socialistas, los camaradas querrán
implantar la felicidad por decreto y para ello, empezarán a redistribuir
las riquezas, sin ocuparse de producir. Y cuando se agote el dinero y no
haya más que redistribuir, culparán a los burgueses, los acusarán de
hacerles la guerra económica, gritarán "no pasarán", invocarán a Che
Guevara y La Pasionaria, se concentrarán en la Plaza del Sol, con
bastantes banderas rojas con la hoz y el martillo, a corear la
Internacional y la canción del Quinto Regimiento.

Flaquito y con coleta, Pablo Iglesias es lo menos parecido a un caudillo
a la manera de Hugo Chávez o Fidel Castro, pero en estos casos nunca se
sabe cómo y por dónde se empieza. Después de todo, ímpetu, consignas y
discursos incendiarios no le faltan al muchacho, que por algo es tocayo
del fundador del socialismo español y sabe más de marxismo-leninismo y
de Gramsci de lo que es capaz de asimilar su cabeza afiebrada.

Y eso que antes de las elecciones municipales y autonómicas, para no
asustar demasiado y que se le fueran votantes para Ciudadanos, el
rojillo con pinta de rockero de los años 70 se controló un poco los
aires bolcheviques ante los medios, bajó unos cuantos grados el puño
izquierdo y moderó su discurso. Pero pronto volverá a enardecerse. En
cuanto haya condiciones propicias…

Si no cambian las circunstancias, si España sigue tan mal como va, Pablo
Iglesias llegará lejos. Va y echa a los Borbones, hace una nueva
constitución e instaura la República Bolivariana de España. Quiero
decir, en lo que quede de España, que me temo no será mucho más que
Castilla.

luicino2012@gmail.com

Source: ¡Corre, que viene Pablo Iglesias! | Cubanet -
http://www.cubanet.org/destacados/corre-que-viene-pablo-iglesias/

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