A qué están esperando?

¿A qué están esperando?
YUSIMÍ RODRÍGUEZ LÓPEZ | La Habana | 4 Jun 2015 - 9:06 am.

Fue un gran edificio, ahora es vertedero y da refugio a algunos, pero no
acaban de demolerlo.

Infanta es una de las calles más transitadas por carros y transporte
público (incluyendo los colectivos que los cubanos llamamos taxis), en
La Habana. Nadie que haya hecho el trayecto hasta El Vedado desde La
Virgen del Camino en un P1, o desde La Víbora en una 37 (que pasa cada
una hora aproximadamente), o en uno de nuestros taxis colectivos (si
pudo disponer de diez pesos en moneda nacional), habrá conseguido
ignorar el enorme esqueleto de lo que alguna vez fue un gran edificio,
ubicado en la esquina de Infanta y Sitios.

Un vecino de los alrededores cuenta que fue construido en 1870, y que
aquí estuvo la fábrica de chocolate La Estrella hasta 1930, cuando los
dueños la mudaron para Vía Blanca. "Después, había varias compañías de
anuncios y un taller de costura."

Otra vecina recuerda que, tras el triunfo de la Revolución, el Instituto
Nacional de Deporte y Recreación (INDER) ocupó una parte del edificio, y
luego todo fue destinado a viviendas.

Cuando les pregunto cuánto tiempo lleva el edificio en ese estado, las
respuestas oscilan entre tres y cuatro años. "Pero ya hacía rato que la
gente que vivía ahí tenía que poner tablas en los pisos de los
apartamentos, porque había unos huecos grandísimos", afirma otra.

"Imagínate, la falta de mantenimiento… A ese edificio nunca se le pasó
la mano en todos esos años", dice otro vecino.

Sin embargo, también cuentan que a todos los que vivían en el edificio
les dieron vivienda. A diferencia de personas que por algún motivo
pierden su casa en este país y pasan años en un albergue (si hay
capacidad), esperando la asignación de una vivienda, estos han sido
afortunados. "Hay una sola que no ha recibido casa aún. Y después se ha
metido gente a vivir ilegalmente y también les han dado casa. Y se sigue
metiendo gente", afirma el vecino.

Aunque hay evidencias de que en algún momento alguien se las arregló
para vivir en esta ruina (un pequeño bajareque hecho de tablas y
cartones), en el presente solo viene alguno a pasar la noche, bañarse y
si es posible… masturbarse un poquito. Así, a plena luz del día, como
quien se sienta a descansar en un parque, o se toma un café en una
cafetería.

Los restos de la antigua fábrica de chocolate también cumplen ahora la
función de las importantes (y desaparecidas) posadas, sobre todo para
quienes no resolvían su problema ni cuando había posadas: los travestis
y los homosexuales.

Todo esto bastaría para que los vecinos deseen ver el fin de la
demolición que comenzó "hace como dos años, y no han terminado, todo se
ha quedado así".

Uno de ellos cuenta que mantiene las ventanas de la casa cerradas,
porque tiene una niña pequeña. "Imagínate que se asome y vea a un tipo
encuero bañándose o masturbándose, o a un par de tipos en aquello."

Pero a esto se suma que la ruina devenido vertedero y criadero de mosquitos.

"Fumigan y fumigan, y es por gusto, el foco está ahí mismo", afirma una
vecina. "¿Qué están esperando, que haya un muerto, como en el edificio
que se cayó por Infanta y Zanja?"

Se refiere al derrumbe que ocurrió en 2012, en el que falleció una
estudiante de Medicina.

"Ahí se mete mucha gente", agrega, "en este barrio hay muchos niños que
juegan por ahí, uno no sabe…"

Me hacen notar que se está cambiando el tendido eléctrico en la acera
del edificio, por la parte de Sitios. Pienso que quizás la idea es hacer
el cambio completo, antes de llevar a cabo la demolición. Pero luego
descubro que están poniendo cables por otra de las aceras que ocupa el
edificio.

Al enterarse de que el fotógrafo y yo somos periodistas, los vecinos se
alegran. "Qué bueno, a ver si viene alguien y se arregla esto."

A pesar de que esta calamidad se encuentra en una calle de mucho tráfico
y movimiento (a diferencia de otras tantas ruinas que existen en la
ciudad, más alejadas de calzadas y lugares céntricos), los vecinos
afirman que nadie ha ido a interesarse por la situación y a acabar de
solucionarla.

Source: ¿A qué están esperando? | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/cuba/1433363059_14966.html