Saturday, May 9, 2015

Gross ¿regreso a La Habana

Gross: ¿regreso a La Habana?
Jorge Dávila Miguel

La noticia es llamativa: Alan Gross, cinco años preso en Cuba por violar
las leyes del estado cubano(1) y liberado en diciembre pasado, ya quiere
volver a la isla. Alguien dirá que es el síndrome de Estocolmo, yo creo
que es el síndrome de La Habana. Últimamente los norteamericanos quieren
viajar a Cuba, y también navegar, porque ya vienen llegando las rutas
marítimas del ferry.

Pero el caso de Gross es diferente. Era el más reciente héroe de la
oposición exiliada; los legisladores cubanoamericanos y hasta el
Departamento de Estado; según ellos, Gross había sido condenado
injustamente ya que solo llevaba inocentes teléfonos celulares a la
comunidad judía en Cuba. Pero al apresarlo en diciembre del 2009, Gross
quería entrar a la isla con un chip(2) de tecnología punta que
usualmente controlan la CIA y el Departamento de Defensa norteamericano.

En Miami ha habido pocos comentarios y hasta los legisladores
cubanoamericanos callan. Gross, cuya liberación fue lo único que
festejaron en los recientes acuerdos Cuba-USA, en vez de denunciar al
gobierno de La Habana como criminal y terrorista, les ofrece un ramo de
olivo. El ex prisionero colabora ahora con Cuba Now, nada más y nada
menos que un grupo bipartidista que cabildeará en Washington para
suavizar el embargo.

Pero sin dudas la posición de Alan resulta incomprensible, difícil de
tragar para la corriente tradicional informativa en Miami y en los
círculos del cabildeo profesional anticastrista.

Un periodista de la tele se preguntó ante las cámaras: ¿Para qué quiere
Alan Gross volver a Cuba? ¿Para que lo torturen otra vez?
Imposibilitados de escapar de sus propios esquemas, hay quienes no
tienen otro recurso que adjudicar su propia torpeza al otro. Un Alan
Gross que añora las torturas. Y hasta las dentaduras. Porque Frank
Calzón, director ejecutivo del Center for a Free Cuba, encuentra un
argumento irrebatible del salvajismo castrista, en comparación con las
bondades de las cárceles norteamericanas, en el hecho de que a Alan
Gross no le hayan puesto su prótesis dental. No son más que detalles y
majaderías para evitar aceptar que la situación cubana y su futuro
desarrollo son enteramente nuevos, con otros presupuestos, otras
certezas, otros peligros y otros retos.

Los gastados voceros radicales de Miami repetirán que el gobierno de
Cuba siempre actúa brutalmente; y que solo la soberbia y el horror los
anima. Pero otros piensan que eso es una falsa apreciación. Debemos
suponer, más por lógica que por buena fe, que otros resortes dominan la
conducta de La Habana. En realidad –esto es lo que el mismo Gross
afirma– él no sufrió maltratos en Cuba, y hasta lo habrán mimado. Lo que
en Miami es sorpresa, en La Habana tal vez sea resultado. Todo parece
indicar, pues, que esa no sería la última vez que Alan vuelve a Cuba.
Seguramente lo recibirán como si nada hubiera sucedido. En definitiva…
se trata ya de un viejo conocido.

(1)http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2014/12/141217_cuba_alan_gross_liberacion_perfil_men

(2)http://en.wikipedia.org/wiki/Alan_Gross

Source: JORGE DÁVILA MIGUEL: Gross: ¿regreso a La Habana? | El Nuevo
Herald El Nuevo Herald -
http://www.elnuevoherald.com/opinion-es/opin-col-blogs/opinion-sobre-cuba/article20504952.html

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