Tuesday, April 14, 2015

Tribulaciones de las cooperativas no agropecuarias

Tribulaciones de las cooperativas no agropecuarias
OSMAR LAFFITA ROJAS | La Habana | 14 Abr 2015 - 1:35 pm.

La burocracia estatal obstaculiza por diferentes vías a las nuevas
cooperativas para no perder el control sobre ellas.

Hace unas semanas, el diario oficialista Juventud Rebelde publicó una
edulcorada reseña de la II Feria de Conciliación y Aseguramiento de la
Economía Nacional 2016, que se desarrolló en el recinto ferial de
Expocuba del 16 al 31 de marzo.

En dicha feria estuvieron presentes unos 3.000 directivos y funcionarios
de 132 empresas estatales, representadas por sus organizaciones
superiores de dirección empresarial, los Consejos de Administración
provincial.

Es bueno aclarar que en ella no participaron 16 Cooperativas No
Agropecuarias (CNOA), como afirma el artículo, sino ocho, con sus
respectivos stands, y cuatro que están en proceso de formación, todas
del municipio Placetas, en Villa Clara. Estas últimas, después de
cumplir con los requerimientos establecidos y a pesar de tener la
aprobación del Consejo de Administración del municipio y la provincia,
así como la del Ministerio de Industria, esperan desde hace un año por
el dictamen del Consejo de Ministros que les otorgue la personalidad
jurídica exigida para empezar a funcionar.

Obstáculos para las CNOA

El lineamiento económico 308, de los 313 aprobados en el VI Congreso del
Partido Comunista, autoriza las formas privadas y cooperativas en el
comercio minorista en los servicios gastronómicos, el comercio y los
servicios personales y técnicos de uso doméstico.

Por el Decreto-Ley 305 y el Decreto 309 se acordó la creación de 498
CNOA. De ellas, al cierre de mayo de 2014 estaban constituidas 246, en
los sectores del comercio, la gastronomía, la trasportación de pasajeros
y carga, la construcción, el turismo y los servicios contables.

A diferencia de los dueños de los pequeños negocios autorizados, las
CNOA poseen personalidad jurídica. Su actividad comercial está regida
por las leyes del mercado y las ganancias finales se distribuyen entre
sus asociados, de acuerdo a su aporte, previo el pago de sus
obligaciones fiscales.

Sin embargo, la burocracia de las empresas estatales obstaculiza por
diferentes vías a las CNOA para no perder el control sobre ellas. Prueba
de ello son los persistentes intentos de suplantar sus facultades. Y en
estos momentos los mayores obstáculos que enfrentan esas cooperativas
son las trabas que dificultan su acceso al mercado mayorista para
adquirir insumos.

Tales dificultades con el mercado mayorista ocurren porque el Gobierno
no acaba de definir con suficiente claridad que, cuando acuden a comprar
sus insumos en las empresas mayoristas, estas cooperativas tienen que
ser consideradas con personalidad jurídica propia.

Hasta ahora los intentos de las CNOA de hacer contratos con determinadas
empresas estatales no se materializan porque estas empresas dilatan o
desestiman cualquier acuerdo comercial, debido a que las instancias
superiores no han elaborado los procedimientos que normen las relaciones
contractuales entre las partes.

¿Mercado o planificación centralizada?

La gestión económica de las CNOA, como entes jurídicos independientes
que son y regidas por el mercado, no debieran depender del sinuoso
sistema de planificación centralizada estatal.

La comisión responsabilizada de la implementación de los Lineamientos
Económicos debería exigir que las relaciones de estas cooperativas con
los diferentes actores económicos transiten por los mecanismos de las
relaciones contractuales, al amparo de las normativas jurídicas vigentes.

Sin embargo, se reúne el Gobierno, el Parlamento, el Partido Comunista,
que según se dice es el responsable que se cumplan los acuerdo del VI
Congreso, y son los ministros los que dicen la última palabra.

Así, de las 20 CNOA que funciona en el turismo, la mayoría de ellas no
pueden contratar productos ni servicios con los diferentes grupos
hoteleros y empresariales pertenecientes al Ministerio de Turismo.

Confrontan también serios problemas con las agencias de viajes, que por
los contratos firmados estarían obligadas a llevar turistas a las
instalaciones explotadas por cooperativas y, por lo general, incumplen
esos contratos.

En el sector de la construcción, el funcionamiento de las cooperativas
está regido por la resolución 131 dictada por el titular del ramo el 17
de abril de 2014 y que derogó la resolución 85 de 2013. Pero las CNOA
que hoy funcionan en el sector de la construcción no son libres: la
resolución de marras deja claro que dependen de la Comisión Permanente
para la Atención a las CNOA.

El ministro de la Construcción sostuvo que, por el momento, no se
autorizaría la creación de cooperativas en proyectos constructivos, ni
de servicios técnicos o para ejercer como contratistas. Tales medidas
responden a decisiones tomadas por las altas esferas del Gobierno para
impedir que arquitectos e ingenieros organicen cooperativas y actúen
de manera independiente, al margen de las empresas estatales en las que
laboran y donde devienen salarios que no se corresponden con su alta
calificación profesional.

Cooperativas de comercio y servicios

Por su parte, el Ministerio de Comercio Interior (MINCIN), a cargo de
los servicios gastronómicos, el comercio y los servicios personales y
técnico de uso doméstico, ya ha arrendado a cooperativas 3.350
establecimientos de los 12.988 establecimientos propiedad del Estado. Y,
si bien es cierto que dicho proceso no marcha con la celeridad
requerida, en las cooperativas que ya funcionan se palpa una
reanimación. La mayoría mostraban hasta ahora un deprimente estado de
abandono, por los años de falta de mantenimiento y el descuido generalizado.

En estas CNOA creadas en instalaciones que eran administradas por el
MINCIN, sus asociados han cuadriplicado sus ingresos, en relación con
los misérrimos salarios que devengaban cuando trabajan para el Estado.
En la mayoría de los casos, los asociados perciben no menos de 50
dólares mensuales, una cantidad bien distante de los 20 dólares que
ganan de salario la mayoría de los trabajadores de las empresas
estatales. No obstante, hay muchas quejas de la población sobre los
altos precios de los productos que ofertan estas cooperativas.

Ante el surgimiento y extensión de las nuevas formas de propiedad
cooperativa y privada, el MINCIN ha establecido las tarifas de
arrendamiento, aunque quedó claro que los precios de los productos que
se oferten están regidos por las leyes de mercado, a excepción de los
que decida el Gobierno. En este último caso, se mantendrán fijas las
tarifas de precio fijadas para la reparación de calzados ortopédicos,
los equipos del programa de ahorro energético, los de servicios de
lavandería, así como los cigarros, los tabacos y determinados rones y vinos.

También a estas cooperativas les resulta difícil acceder a las
comercializadoras mayoristas. Todavía están a la espera de que se creen
los canales que les posibiliten adquirir los productos que necesitan
para estabilizar su funcionamiento. Y es totalmente falsa la afirmación
de los directivos del MINCIN de que se les brinda garantías para comprar
en los almacenes mayoristas.

Las CNOA pasan infinidad de vicisitudes para garantizar que su
actividad se mantenga, lo que ha provocado que las ganancias finales de
los miembros no hayan sido las esperadas. No obstante, sus resultados,
en los dos años que llevan de creadas, han sido positivos.

Con tales resultados productivos, las CNOA han desterrado la negativa
imagen de inoperancia e ineficiencia generalizada que persiste en un
apreciable número de empresas estatales.

Source: Tribulaciones de las cooperativas no agropecuarias | Diario de
Cuba - http://www.diariodecuba.com/cuba/1427722836_13665.html

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