¿Qué enseñanza nos deja el trato que nos da Cuba? ¿Servirá de algo su desprecio y ninguneo?

¿Qué enseñanza nos deja el trato que nos da Cuba? ¿Servirá de algo su
desprecio y ninguneo?
La nueva apuesta de lo que queda de los hermanos Castro, fracasará; EU y
sus políticos no son como los nuestros.
Ángel Verdugo 17/04/2015 00:00

Los polvos levantados por la Cumbre de las Américas, se asentaron ya;
ahí, para beneplácito de unos y tristeza de otros, Cuba regresó triunfal
a lo que parece ser un club social no un foro para discutir, abierta y
constructivamente, los problemas de la Región frente a la modernidad
estructural la cual, a querer y no, cada día se ve más urgente.

Al margen de los ditirambos (Alabanza exagerada, encomio excesivo)
expresados para dar la bienvenida a lo queda de uno de los hermanos
Castro —que por más intentos que hacen ambos, ya no pueden ocultar los
pellejos que les cuelgan cual viejos guajolotes y, menos aún los efectos
de la etapa senil en que ambos se debaten sin remedio alguno—, hay
elementos que vale la pena comentar los cuales, tienen relación con la
conducta mostrada durante decenios, por amplios grupos sociales en
México y por supuesto, por nuestros gobiernos y gobernantes donde
destaca, la honrosa excepción del presidente Zedillo.

Para Cuba, México fue siempre un proveedor de favores y recursos de todo
tipo; al principio, recursos para regresar a Cuba y después, dólares
para adquirir esto y aquello los cuales, jamás tuvieron intención alguna
de pagar.

Gobiernos y gobernantes —con la excepción de arriba—, dejaban hacer a la
dupla de viejos dictadores que desfasados históricamente, soñaron con
reproducir experiencias que en otras latitudes se habían dado decenios
atrás y para principios de los años sesenta del Siglo XX, ya
evidenciaban su total inviabilidad.

Hoy, cuando el desprecio por los compromisos contraídos con
instituciones mexicanas y la negativa a honrar el contenido de lo
firmado han sido perdonados y premiados con una quita de cientos de
millones de dólares en perjuicio de México, lo que queda de los hermanos
Castro se vuelca a explotar a Estados Unidos.

Dejaron a los seguidores —que durante decenios tragaron el anzuelo de la
construcción de un socialismo que sería la nueva alborada y vanguardia
para los pueblos de América Latina—, colgados de la brocha; la realidad
derrumbó la última barrera que le impedía entrar a Cuba.

Los Castro se disponen ya, a obtener —en lo poco que les queda de vida—
más beneficios que les permitirían morir en paz, y legar a los que
debieron soportar su dictadura, una patria socialista. Sin embargo, los
cambios se darán a una velocidad tal, que lo que queda de esos ancianos
ni siquiera imagina el derrumbe de su obra.

¿Qué enseñanzas podemos sacar, ante lo que pretende ahora ese par de
viejos en etapa senil? Primero, no debemos cometer el mismo y costoso
error, otra vez: regalar dinero público a sinvergüenzas, jamás ha sido
buen negocio para país alguno. Segundo, por ningún motivo debe nuestro
gobierno y funcionarios permitir, mucho menos ser cómplices, el trato
que hoy dan a México y sus instituciones lo que queda de los hermanos
Castro.

El desprecio del cual hoy somos objeto no debe, en modo alguno,
repetirse; los hermanos Castro se aprovecharon de la ingenuidad política
e ideológica de nuestros gobernantes y funcionarios los cuales, con
miras a recibir una estrellita política que los hiciera populares y
lucir progres, les regalaron centenas de millones de dólares del erario.

La nueva apuesta de lo que queda de los hermanos Castro, fracasará;
Estados Unidos, y sus políticos y empresarios, no son como los nuestros;
además, los cambios en Cuba, lo verá usted, harán pedazos lo que
aquellos ancianos ven como su herencia.

Source: Ángel Verdugo - ¿Qué enseñanza nos deja el trato que nos da
Cuba? ¿Servirá de algo su desprecio y ninguneo? -
http://www.excelsior.com.mx/opinion/angel-verdugo/2015/04/17/1019192