Monday, April 20, 2015

Obama avanza en Cuba sin sanciones ni tropas

Obama avanza en Cuba sin sanciones ni tropas
MIRIAM LEIVA
04/19/2015 12:00 PM 04/19/2015 4:00 PM

El presidente Obama comunicó al Congreso el 14 de abril la "intención de
remover" a Cuba de la Lista de Países Patrocinadores del Terrorismo,
luego de haber recibido el informe correspondiente del Departamento de
Estado y el asesoramiento pertinente. Aunque posee las prerrogativas,
debe informar previamente a la máxima instancia legislativa, que cuenta
con 45 días para emitir su opinión; en caso de oponerse, puede emitir
una Orden Ejecutiva, respaldado además por amplios sectores de la
sociedad norteamericana.

El presidente argumentó su decisión en que "el gobierno de Cuba no ha
proporcionado soporte al terrorismo internacional en los últimos 6
meses… El gobierno de Cuba ha ofrecido garantías de que no apoyará actos
de terrorismo internacional en el futuro". Por su parte, el secretario
de Estado, John Kerry, afirmó en una nota que "ha llegado el momento de
remover la designación de Cuba como Estado promotor del terrorismo. Las
circunstancias han cambiado desde 1982, cuando Cuba fue originalmente
designada como un Estado promotor del terrorismo… Nuestro continente y
el mundo se ven muy diferentes hoy de como se veían hace 33 años". La
presencia en la Lista implica la restricción de todo tipo de asistencia
de EEUU –incluso a través de organismos internacionales–, comercio de
armas, y acceso a los mercados financieros internacionales. Por tanto,
al unísono se resolverá el acceso de la representación diplomática
cubana al sistema bancario norteamericano para su desenvolvimiento, lo
cual obstruía desde hacía más de un año la gestión del consulado y por
consiguiente complicaba los trámites de visas y otros. El gobierno
cubano había expresado que esto no era una precondición para el
establecimiento de relaciones diplomáticas y la apertura de las
embajadas, pero era evidente que incidía en su realización.

Obama fue meticuloso con el timing. Informó la esperada decisión dos
días después de regresar de la VII Cumbre de las Américas, en Panamá,
donde había gran expectativa porque confluirían varios acontecimientos
históricos: la presencia por primera vez en la cimera reunión
continental de Cuba; el encuentro del presidente norteamericano con el
presidente cubano, que no se realizaba desde 1956; y el relanzamiento de
la política de Estados Unidos hacia América Latina y el Caribe. El éxito
de esos acontecimientos cuidadosamente trabajados por el mandatario y su
diplomacia, estaba amenazado de perder lustre por el embrollo con
Venezuela, ocasionado por la redacción de la Orden Presidencial del 9 de
marzo. No menos importante era la conversación cara a cara con Raúl
Castro para definir asuntos cruciales de las negociaciones y percibir
las posibilidades del curso futuro, cuestiones mucho más relevantes que
las fotos y lo declarado a la prensa. Hasta entonces había recibido las
apreciaciones de sus eficientes asesores y tres conversaciones
telefónicas con el gobernante cubano. Crucial para argumentar su
decisión de retirar a Cuba de la famosa Lista fue la garantía del
general-presidente de que no apoyaba ni apoyaría el terrorismo
internacional, que además ratificó en su discurso en la Cumbre. No menos
importantes serían las condiciones de trabajo del personal diplomático
en La Habana, el acceso de la población a la misión y la reiteración del
apoyo del gobierno de Estados Unidos a la sociedad civil independiente
cubana.

Las ilusiones levantadas en Cuba son inmensas, como también lo son la
ansiedad y el desconocimiento de las oportunidades por la falta de
información de las medidas del presidente Obama del 17 de diciembre de
2014. Los medios nacionales y lo poco que llega desde Estados Unidos se
concentran en las negociaciones para el restablecimiento de las
relaciones diplomáticas, la apertura de las embajadas y las
presentaciones de Raúl Castro, lo que desvía la atención de las medidas
que podrán tener impacto en la población, y cuyo efecto dependerá de que
las autoridades cubanas no pongan frenos y prohibiciones. Un chofer de
un almendrón (viejo auto norteamericano) me preguntó en el atestado taxi
que implicaciones tendría el proceso para el pueblo, porque estaba
contento, pero no podía descifrar la incidencia de las reuniones y
discursos en la difícil vida cotidiana. Todos escucharon atentos la
explicación con ejemplos prácticos, el joven me despidió deseando que
los cubanos pudieran conocer esos detalles.

Las autoridades aferradas al poder y las fuerzas negadas al cambio en
ambos lados del Estrecho de la Florida dificultarán el camino. Que Obama
y Francisco sean las personalidades más apreciadas en Cuba, demuestra el
fracaso de la ideologización y las prohibiciones. En estos años únicos y
definitorios hay que interactuar y contribuir a ampliar los horizontes.

Periodista independiente cubana.

Source: MIRIAM LEIVA: Obama avanza en Cuba sin sanciones ni tropas | El
Nuevo Herald El Nuevo Herald -
http://www.elnuevoherald.com/opinion-es/opin-col-blogs/opinion-sobre-cuba/article18820146.html

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