Thursday, April 16, 2015

El PRC reclama cambios en su 123 aniversario

El PRC reclama cambios en su 123 aniversario
DIMAS CASTELLANOS | La Habana | 16 Abr 2015 - 10:33 am.

El partido fundado por Martí en 1892 nos invita a comparar los objetivos
de la república martiana con la actual situación del país.

El Partido Revolucionario Cubano (PRC), fundado el 10 de abril de 1892,
fue concebido para forjar una república moderna, independiente y
democrática. Ese objetivo tuvo su primera manifestación el 10 de abril
de 1869 con la Constitución de Guáimaro. Si esa Constitución "fue la
piedra angular de la República de Cuba —explicaba el Apóstol—, el
Partido Revolucionario es la legión de obreros que procura y hacina los
materiales con que ha de darse remate a la obra[1]".

La Guerra Grande y su continuación, la Guerra Chiquita, no lograron sus
propósitos. Con la experiencia adquirida de la política y de los
partidos en España y en América, Martí se preguntó ¿qué pasó?, ¿qué está
pasando? Y de sus respuestas emanó una teoría política de carácter
democrático y participativo, que incluía la institucionalización de la
guerra "necesaria" y la creación del instrumento organizador y de
formación del ciudadano político para sustituir la espontaneidad y la
inmediatez: el PRC. Previo a su fundación, Martí escribió: "De la obra
de doce años callada e incesante, salió, saneado por las pruebas, el
Partido Revolucionario Cubano[2]". Y unos días después dijo: De modo
"que en la conquista de la independencia de hoy vayan los gérmenes de la
independencia definitiva de mañana[3]".

Los propósitos del PRC, creado bajo la sabia dirección del Apóstol, se
fueron a bolina. La ausencia de libertades políticas y económicas y la
inexistencia del ciudadano, que caracterizan a la Cuba de hoy, nada
tiene que ver con el ideario martiano. Las siguientes citas de José
Martí ilustran las afirmaciones anteriores.

En su ideario, el PRC era un eslabón mediador para arribar a la
República. No "para dominar y prohibir la existencia de partidos
diferentes después del triunfo, no para trabajar por el predominio,
actual o venidero de clase alguna; sino por la agrupación, conforme
métodos democráticos, de todas las fuerzas vivas de la patria[4]". Para
"fundar un pueblo nuevo y de sincera democracia, capaz de vencer, por el
orden del trabajo real y el equilibrio de las fuerzas sociales, los
peligros de la libertad repentina en una sociedad compuesta para la
esclavitud[5]". "Es una idea lo que hay que llevar a Cuba —decía: no una
persona[6]". Y en noviembre de 1891 insistió: cerrémosle "el paso a la
república que no venga preparada por medios dignos del decoro del
hombre, para el bien y la prosperidad de todos los cubanos[7]".

En el discurso pronunciado el 10 de Octubre de 1889, en Nueva York, el
Apóstol expresó: "Todo lo de la patria es propiedad común, y objeto
libre e inalienable de la acción y el pensamiento de todo el que haya
nacido en Cuba. La patria es dicha de todos, y dolor de todos, y cielo
para todos, y no feudo ni capellanía de nadie, y las cosas públicas en
que un grupo o partido de cubanos ponga las manos con el mismo derecho
indiscutible con que nosotros las ponemos, no son suyas sólo, y de
privilegiada propiedad, por virtud sutil y contraria a la naturaleza,
sino tan nuestras como suyas"[8] Y en carta a José Dolores Poyo, en
diciembre de 1891, escribió: "Es mi sueño que cada cubano sea hombre
político enteramente libre[9]". Definiciones que remató con ese ideal
devenido en puro formalismo: "yo quiero que la ley primera de nuestra
república sea el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre".

El carácter social —la peculiaridad más esencial del hombre— se
manifiesta, entre otras cosas, en la diversidad de asociaciones para la
participación en los asuntos de su interés. Los partidos son, pues,
asociaciones de una parte, no de toda la sociedad. Cualquier intento de
sustituir el todo y someterlo a una parte, constituye una violación de
la libertad política y un acto contra la dignidad humana, algo
absolutamente ajeno a los objetivos del PRC y sin antecedentes en la
historia política de Cuba, como podremos ver:

En 1878 se crearon el Partido Unión Constitucional y el Partido Liberal,
uno representaba el sentimiento de los españoles, otro el de los
cubanos. A finales del siglo XIX el Partido Autonomistacoexistía con el
Partido Revolucionario Cubano. En 1899, se creó el Partido Socialista
Cubano porque los intereses de los obreros no estaban representados en
los demás partidos. En 1925 se fundó el Partido Comunista que coexistía
con múltiples partidos de otras tendencias. En 1947 Eduardo Chibás fundó
el Partido Ortodoxo porque el Partido Auténtico no satisfacía su
proyección:Y Fidel Castro, que militaba en el Partido Ortodoxo, fundó
el Movimiento 26 de Julio porque sus ideas insurreccionales no tenían
cabida en los partidos y asociaciones de la época. Ningún líder ni grupo
fundó varios partidos a la vez, lo que pone en ridículo el argumento de
la inexistencia del multipartidismo porque Martí creó un solo partido.
Aceptando la tesis de que después del triunfo, Martí preveía emplear el
Partido en la fundación de la República, habría que aceptar también la
tesis opuesta de que, por su profundo pensamiento democrático, lo haría
en competencia con los partidos existentes, no declarando al suyo como
único.

En materia de economía, desde el Obispo Espada, que en 1808 elaboró un
proyecto económico basado en una economía diversificada de pequeños
productores agrícolas, hasta Francisco de Frías, Conde de Pozos Dulces,
quien en 1857 planteó que "Cuba debiera ser por excelencia la patria de
la pequeña propiedad y de los cultivos en escala menor", el problema de
la pequeña y mediana propiedad, tan vital para la nación cubana, no
escapó a la visión martiana. Basado en la experiencia adquirida en
tierras americanas, escribió lo siguiente: "Es rica una nación que
cuenta muchos pequeños propietarios. No es rico el pueblo donde hay
algunos hombres ricos, sino aquel donde cada uno tiene un poco de
riqueza. En economía política y en buen gobierno, distribuir es hacer
venturosos[10]".

Separados por 123 años de la fundación del Partido Revolucionario creado
para fundar una república de hombres libres, las libertades
fundamentales —conocidas como derechos humanos— constituyen una
asignatura pendiente.

Cuba carece de ciudadanos porque el fundamento de su existencia: las
libertades fundamentales y la sociedad civil autónoma, están
subordinadas constitucionalmente a los objetivos trazados por el Partido
Comunista. Precisamente, esa limitación es la causa fundamental del
estancamiento y de los retrocesos sufridos. Mientras el diferendo con
Estados Unidos fue utilizado por el Gobierno cubano para inmovilizar a
la sociedad, solapar las ineficiencias y eludir cualquier compromiso
respecto a los derechos humanos.

Fracasados el fidelismo, la política de confrontación, los gobiernos de
Cuba y Estados Unidos anunciaron, el 17 de diciembre de 2014, la
decisión de restablecer relaciones diplomáticas en un contexto en que ni
el proceso de reformas ni el restablecimiento de relaciones con Estados
Unidos (aunque se puedan lentificar) se pueden detener.

En el 123 aniversario de la fundación del PRC, José Martí nos invita,
especialmente a los que detentan el poder en Cuba, a comparar los
objetivos de la república martiana, de la cual se alardea, con la
realidad actual, y en consecuencia proceder a despenalizar la diferencia
política e instituir el derecho de asociación y el resto de las
libertades fundamentales, para que los cubanos puedan desempeñar el
papel que les corresponde en los destinos nacionales.


[1] Martí José. Obras Escogidas en tres tomos. T. 3. P.213

[2] Martí José. Obras Escogidas en tres tomos. T. 3. P.86

[3] Martí José. Obras Escogidas en tres tomos. T. 3. P.99

[4] Resoluciones tomadas por la emigración cubana de Tampa y Cayo Hueso
en noviembre de 1891. MARTÍ, JOSÉ. Obras Escogidas en tres tomos. TIII,
p.23.

[5] MARTÍ, JOSÉ. Obras Escogidas en tres tomos. TIII, p. 26

[6] MARTÍ, JOSÉ. Obras Escogidas en tres tomos. TIII, pp. 9-10

[8] MARTÍ, JOSÉ. Obras Escogidas en tres tomos. TII, p. 367

[9] MARTÍ, JOSÉ. Obras Escogidas en tres tomos. TIII, pp. 24-25

[10] J. MARTÍ. O.C. Tomo 7. La Habana, Editorial de Ciencias Sociales, 1991

Source: El PRC reclama cambios en su 123 aniversario | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/cuba/1429050328_13994.html

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