Sunday, April 19, 2015

Apología de la hamburguesa

Apología de la hamburguesa
RAÚL RIVERO
04/18/2015 2:00 PM 04/18/2015 10:31 PM

Madrid – Hay un olvido perverso y un menosprecio dictado por la
ignorancia o la miseria humana en esa entelequia sin fronteras conocida
como "amigos de Cuba" que celebran hasta los amaneceres la eventual
entrada masiva en la isla de inversores extranjeros como alivio de las
necesidades económicas de grandes sectores de la población. Es la
libertad de los cubanos lo que se les va de la memoria y no aparece en
sus análisis.

Se trata una idea que ha palpitado siempre en esos círculos y en sus
discursos supuestamente benignos y solidarios con quienes viven
directamente bajo la dictadura, pero que ahora florece, se multiplica y
toma nombres de marcas y de empresas por el anuncio del restablecimiento
de relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos y de las
conversaciones y el acercamiento escenificado en los últimos tiempos por
Barack Obama y Raúl Castro.

En efecto, la presencia de negociantes, turistas y empresarios de otros
países debe producir una mejoría entre algunos grupos de los millones de
habitantes de la isla marginados y sin familiares en el exterior.
También es verdad que festejar y glorificar esa alternativa, sin hablar
de exigencias de derechos humanos y las libertades individuales, es una
manera de instalar de un tajo a los cubanos a una vejatoria estación de
la zoología.

Con esa apología de la hamburguesa y los perros calientes se aparta del
foco del escenario nacional la violencia renovada del régimen contra la
oposición pacífica, los periodistas independientes y los artistas
libres. Una represión que la policía exportó a Panamá durante la VII
Cumbre de las Américas y se hace cada día más intensa y peligrosa para
los que se enfrentan al gobierno en el mismo territorio donde se abren y
se abrirán las sedes de los inversores.

Los propagandistas del partido comunista favorecen esos cantos a la
abundancia ajena y reciclan a toda velocidad sus consignas contra el
imperialismo y los capitalistas. Y los más sutiles, los que fomentan el
vocerío del jolgorio, comienzan a presentar en la isla y en la prensa
internacional a la oposición como un obstáculo, una piedra en el camino,
para el buen desarrollo del intercambio con los personajes que deben de
llegar con el dinero.

Los jefes de la finca aprovechan el momento para atacar a los opositores
y a los periodistas independientes con vigilancia y acoso permanente,
golpizas, mítines de repudio o calabozos y, además, con un campaña
propagandística que intenta descalificarlos como factores de cambio o de
progreso.

La oposición, los expresos políticos, las Damas de Blanco, los
comunicadores, la verdadera sociedad civil cubana, necesita hoy, de
manera especial, monitoreo constante y apoyos. Ellos trabajan por la
libertad de todos y no por un pedazo de pan.

Source: RAÚL RIVERO: Apología de la hamburguesa | El Nuevo Herald El
Nuevo Herald - http://www.elnuevoherald.com/opinion-es/article18794688.html

No comments:

Post a Comment