Sunday, March 8, 2015

Por un voto secreto y directo

Por un voto secreto y directo
YOANI SÁNCHEZ, Panamá | Marzo 07, 2015

Hace unos años le pregunté a un amigo por qué había votado a un
candidato que apenas conocía, durante las elecciones de delegados a las
asambleas municipales. Su respuesta en aquel momento fue simple y llena
de sabiduría popular. "No quiero meterme en problemas, no vaya ser que
las boletas estén marcadas", me advirtió con picardía. Ante mi cara de
vergüenza ajena, me aclaró de inmediato "bueno, al final, vote o no vote
eso no cambiará nada".

Los comentarios de mi amigo apuntaban a dos de las más graves
limitaciones del actual mecanismo para elegir a los representantes
populares. Por un lado, la poca confianza que tienen los votantes
cubanos en el carácter secreto del proceso, y por otro, la incapacidad
de los candidatos elegidos de influir en el derrotero nacional. Dos de
los aspectos más mencionados en un foro sobre el sistema electoral que
recién acaba de realizar el sitio digital de Juventud Rebelde.

El debate sucedió alrededor de los días en que colocaban por debajo de
mi puerta la citación para participar en las elecciones para las
Asambleas Municipales del Poder Popular. Un trozo de papel gris, que la
mayoría de mis vecinos ha recibido con el desgano de una formalidad que
no influye ni alivia los graves problemas que enfrentan cada día. Muchos
de ellos irán a votar con el mismo automatismo de citas pasadas y la
poca fe que tienen en el proceso.

Ni siquiera el discreto anuncio –hace apenas unas semanas– de una nueva
Ley Electoral en Cuba, logra aplacar esas suspicacias que albergan. Una
situación que se evidenció en el debate promovido por el medio oficial,
donde entre las demandas más repetidas por los lectores, estuvo
precisamente el derecho al voto directo y secreto para elegir a los más
altos cargos del país.

Es cierto que los cuestionamientos al Poder Popular se han escuchado por
décadas en las propias asambleas de circunscripción; son pasto de
humoristas y hasta de críticas en los medios oficiales, pero hasta el
momento había una línea que nadie debía traspasar y era la de cuestionar
el método en que son seleccionados quienes ocupan los más altos cargos
de la nación. Discutir algo así colocaba inmediatamente al insatisfecho
votante en el bando del enemigo, de la oposición y de los "títeres" del
imperialismo.

Alivia saber que ya se puede inquirir –al menos en Internet– sobre los
mecanismos para decidir quién se sentará en la silla presidencial,
aunque sólo sirva para recibir una respuesta tan pobre como la dada por
la Comisión Electoral Nacional (CEN), que evadió la polémica al plantear
que "en su momento se realizarán las consultas que correspondan como
parte de la política legislativa del país".

El dedo volvió a la llaga cuando otro participante del foro virtual
indagó sobre la existencia de "un mecanismo para medir el desempeño en
el cargo del Presidente y Primer Vicepresidente del Consejo de Estado y
de Ministros y si es potestad de la Asamblea Nacional removerlos del
cargo". Ante lo cual, la CEN dio muestra de su escaso poder de decisión:
"lamentamos no poder responder su inquietud, ya que no es de nuestra
competencia", confesó.

Entre los grandes temas ausentes en el debate estuvo, sin embargo, la
prohibición de que los candidatos puedan exponer un programa, lo cual
hace que los electores coloquen la boleta en la urna a partir de una
biografía y no de la sintonía con las propuestas de su futuro
representante. ¿Cuándo podremos saber si ese graduado universitario,
buen padre y mejor profesional, es además alguien que coincide con
nuestras ideas sobre decisiones económicas, matrimonio gay o política
exterior? Votar por una foto y una secuencia de méritos –tan inflados
como imposibles de comprobar– sólo prolonga el Gobierno de los incapaces
y de los dóciles.

No obstante, el foro de Juventud Rebelde ha abierto una rendija al dejar
entrever que una encuesta independiente y con garantías –improbable por
el momento– sobre nuestro sistema electoral, arrojaría críticas de una
envergadura y una profundidad demoledoras para el oficialismo. El
atrevimiento con que varios comentaristas se expresaron en el órgano
oficial de las juventudes comunistas apunta a que, cuando esos criterios
puedan manifestarse sin represalias, llegarán a convertirse en una
verdadera catarata de voces inconformes.

Source: Por un voto secreto y directo -
http://www.14ymedio.com/nacional/voto-secreto-directo_0_1738026188.html

No comments:

Post a Comment