Tuesday, March 24, 2015

Democratización y despertar de la conciencia popular

Democratización y despertar de la conciencia popular
La no cooperación con el régimen es la clave para la futura liberación y
la vía más justa, por cuanto, no conduce a la violencia
martes, marzo 24, 2015 | Alberto Roteta Dorado

QUITO, Ecuador -La compleja situación política actual de Cuba resulta
preocupante, aunque a la vez alentadora. La crisis económica que azota
al país y que mantiene a millones de cubanos en las peores condiciones
de pobreza, tal vez sea el elemento favorecedor, aunque resulte
paradójico, para el renacer de un espíritu de rebeldía, necesario para
lograr los urgentes cambios que todos esperamos desde hace décadas. Ya
lo he expresado antes, los cambios no tendrán lugar a partir de reformas
de los gobernantes y de mediadores internacionales. Solo un verdadero
movimiento de carácter popular pondrá fin a la dictadura, y ese fin se
aproxima cada vez más, aunque no seamos del todo conscientes, dado el
condicionamiento mental que se ha adquirido, como consecuencia del daño,
en el orden emocional y psicológico, que se nos ha hecho durante más de
medio siglo.

El restablecimiento de relaciones diplomáticas entre los gobiernos de
los Estados Unidos y Cuba, que a través de los años, ha sido un símbolo
de rivalidad, además de las sendas rondas de negociaciones por parte de
ambos países, ocupan el orden del día en la isla. Los esperados cambios
que beneficiarían al pueblo cubano, así como, una posible apertura con
vías hacia una futura democracia, siguen siendo una utopía. Por el
contrario, es patente un recrudecimiento de la represión, demostrada a
través de las múltiples detenciones de opositores de la dictadura en
diferentes puntos de la isla. Por otro lado, la posible realización de
maniobras militares rusas en suelo cubano, el descubrimiento de más de
100 toneladas de material bélico cubano en un buque chino detenido en
Colombia y el apoyo incondicional al desacreditado gobierno venezolano,
constituyen aspectos que impedirán la retirada de Cuba de la lista de
países patrocinadores del terrorismo, una de las tantas condiciones que
pide el gobierno cubano, a cambio de nada, en sus intentos de manipular
las futuras relaciones. Si a esta compleja y difícil situación, se añade
el caos en el orden económico y la peor situación de carácter moral y
ética por la que atraviesa el país, comprenderemos que no estamos lejos
de un verdadero ocaso, aunque la imagen que se sigue intentando ofrecer
a las multitudes de cubanos sea la de triunfos y logros, en los que ya
nadie cree. Las victorias morales, las batallas de ideas, los robos de
cerebros y cualquier otra desatinada idea, resultan risibles en nuestros
días.

Aun los que durante décadas fueron fieles al "ideal de la revolución",
hoy se sienten decepcionados y convencidos del engaño al que fueron
sometidos. La renuncia, con la simbólica entrega del carnet rojo, al
partido comunista de Cuba se ha convertido en algo común en estos
convulsos y contradictorios tiempos. Las gestiones a nivel de embajadas,
notarías, ministerios, etc. de cientos de cubanos tratando de obtener
otra ciudadanía, o de restablecer lazos perdidos y olvidados con
parientes del exterior, con la finalidad de salir del país, sea de forma
eventual o permanente y así poder evadirse del sistema, son cada vez
mayores. Ya los tiempos de la resignación pasaron, nadie cree en sus
dirigentes, el llamado bloqueo ya es visto como instrumento de
justificación de la ineficacia del sistema socialista.

En medio de este caos se vislumbra una actitud diferente a la que se
tenía años atrás. La incorporación de centenares de cubanos de todos los
puntos del país a los diversos movimientos opositores resulta
significativa. La UNPACU y otras organizaciones similares, están
realizando una labor encomiable y se han convertido en fuentes de
inspiración para muchos cubanos que diariamente se unen a su membresía.
Como ya sabéis, la nueva UNPACU (Unión Patriótica de Cuba) es el
movimiento que ha logrado una mayor organización en la isla. Su carácter
eminentemente popular es uno de los rasgos que le están garantizando su
éxito. Sus principales líderes tienen una trayectoria destacada dentro
de la oposición a través de los años. Su sentido dinámico y su amplio
poder de convocatoria la hacen en nuestros días el paradigma de la
oposición al régimen. Su finalidad se centraliza en la lucha por lograr
la democratización de la Cuba oprimida por el sistema comunista. En su
Manifiesto se hace un análisis crítico de la situación actual del país,
inteligentemente se parte de la idea de una "Cuba para los cubanos" y se
insiste en la abolición de cualquier tipo de discriminación, así como
una valoración fundamentada de la actual situación económica, similar o
peor, a la que criticó Fidel Castro en su alegato "La historia me
absolverá".

Los cambios democráticos, por los que los miembros de la UNPACU están
dispuestos a luchar, no puede dejarse solo a los miembros de dicha
organización. Para que se produzcan cambios reales hay que acudir a la
participación masiva de la población cubana, y esta población, aunque no
esté nominalmente en su totalidad unida a la organización, si puede
contribuir al proceso de democratización y de cambios radicales
inminentes que han de tener lugar. Ya expresé en un artículo anterior
que la idea de la no cooperación con el régimen era una posible vía para
contribuir a su total ocaso, lo que significa, adquirir sentido de la
responsabilidad como hombres aspirantes a la libertad.

Estamos superando esa condición de servilismo – a la que he hice
referencia en artículo anterior– para aproximarnos, tal vez con
lentitud, pero con firmeza, a la futura liberación. La respuesta masiva
en ciertos sitios de la isla, sobre todo de la región oriental, la
incorporación cada vez mayor de opositores en todas partes, incluida la
Isla de Pinos, es una muestra del despertar de la conciencia popular y
del poder de convocatoria de la UNPACU, que pretende llevar a los
cubanos en masa hacia la acción no-violenta. La no cooperación con el
régimen es la clave para la futura liberación y la vía más justa, por
cuanto, no conduce a la violencia. La violencia hemos de dejarla al
adversario que viola los principios elementales del hombre y se
desacredita cada vez más ante el mundo.

Source: Democratización y despertar de la conciencia popular | Cubanet -
http://www.cubanet.org/colaboradores/democratizacion-y-despertar-de-la-conciencia-popular/

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