Thursday, December 11, 2014

Los hermanos Castro y el New York Times

Los hermanos Castro y el New York Times
diciembre 11, 2014 1:35 am

Cuba actualidad, Marianao, La Habana, (PD) Otra vez, The New York Times
se presenta en el escenario político cubano. La primera vez, harto
conocida, le valió a una de sus estrellas ser recordado como "el hombre
que inventó a Fidel Castro", por la relevancia que adquirió su reportaje
desde la Sierra Maestra.

El entonces joven líder rebelde pugnaba por convertirse en una fuerza
capaz de derribar al gobierno de Fulgencio Batista. Herbert Mathews era
ya un veterano, curtido por su cobertura de la Guerra Civil Española.

Mal manejada la situación por la propaganda batistiana, la célebre foto
del entrevistado y su entrevistador, publicada en la primerísima plana
del diario norteamericano, significó la primera victoria estratégica del
joven y locuaz abogado.

Ahora, el hombre escogido es al parecer un novato, a quien la dirección
del periódico le ha encargado una tarea, muy diferente esta vez.
Incluso, ha sido enviado a visitar La Habana, para que pueda
familiarizarse con el tema.

Al parecer, la frase que asegura que los Estados Unidos no tienen
amigos, sino intereses, puede ampliarse aún más: tampoco tienen
enemigos, cuando de intereses se trata.

Es cierto que los capitales norteamericanos presentes en Cuba a mediados
del pasado siglo fueron muy perjudicados por el régimen revolucionario
que se instaló en 1959. No obstante, aquellos hombres de negocios ya han
desaparecido y sus herederos siguieron adelante con sus empresas y no
solo recuperaron lo perdido, sino que ganaron aún más, coherentes con la
lógica real del capitalismo: agarra donde agarrar puedas.

Ahora, salta a la vista que el otrora orgulloso David está pidiendo a
gritos ser rescatado por sus enemigos, los capitalistas, a los que no
pudo destruir. Convencidos ya de que la Tierra no será "el paraíso rojo
de la Humanidad", como rimaba la ya apenas cantada Internacional, se
lanzan como pueden a buscar inversionistas, a condición de que no les
exijan reformas políticas.

En realidad, están asumiendo, con las mismas caras, unas tareas de
gobierno propias de la oposición. Tal como no se preocuparon por los
burgueses vencidos, tampoco imaginaron que algún día iban a necesitar de
la presencia de una oposición consecuente, para que se hiciese cargo de
asumir y aplicar responsablemente un paquete de medidas severas y nada
populistas.

El NYT refleja la presencia de un grupo financiero deseoso de participar
en la subasta de oportunidades que el joven Malmierca ha declarado
abierta a nombre del gobierno cubano. Así, la familia de Birán ha
confirmado que su prioridad es conservar el poder a toda costa.

Como dice un viejo poema de Evstuchenko: "A ellos no les importa tanto
que el poder sea soviético, sino que sea poder."

El hecho de que los referidos editoriales del NYT no le planteen ninguna
exigencia pública al régimen, no significa necesariamente que no cuenten
con la posibilidad de formularlas en privado, o incluso que confíen en
que las mismas se impondrán por sí mismas, a medida que a David no le
quede otro remedio que empezar a comer de la mano de Goliat.

En todo caso, los partidarios intransigentes de la discordia fría o
caliente, tienen ahora motivos para preocuparse, porque algo nuevo pugna
por romper la estéril rigidez.

¡Vamos a ver a cómo tocamos!

Para Cuba actualidad: rhur46@yahoo.com

Source: Los hermanos Castro y el New York Times | Primavera Digital -
http://primaveradigital.net/los-hermanos-castro-y-el-new-york-times/

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