Tuesday, December 9, 2014

Humoristas cubanos critican penurias, “respetan” a los Castro

Humoristas cubanos critican penurias, "respetan" a los Castro
Flexibilización para criticar en los medios divierte, aunque se mantiene
la regla de "jugar con la cadena, no con el mono".
Agencias
diciembre 09, 2014

Pánfilo, el anciano protagonista de un programa de humor semanal en la
televisión cubana, tiene una tubería rota. Cuando una funcionaria del
sector le dice que se la arreglarán dentro de seis meses, Pánfilo le
regala un champú y la reparación se adelanta para el día siguiente.

Al llegar para la reparación la funcionaria tiene el pelo quemado,
resulta que el champú está hecho con materiales robados y adulterados.

"Corrupción de funcionario, robo organizado y falsificación, todas estas
críticas juntas, eso es inédito en todos estos años en la televisión
cubana" dijo a The Associated Press Alejandro García "Virulo", fundador
del Centro Promotor del Humor.

Una nueva ola de humoristas cubanos ha comenzado a plantear los
problemas de su sociedad en espectáculos en vivo y en la televisión,
algo inimaginable hace unos años con un gobierno poco tolerante al disenso.

Vivir del Cuento: Aguas negras

Armado con un sombrero viejo, pantalones con tirantes, camisa de cuadros
y zapatos tenis usados, Pánfilo es actualmente uno de los personajes más
populares en la isla. Cuba no suele revelar información de ratings, pero
"Vivir del cuento" es uno de los programas que han permitido a la
televisión estatal luchar ante una programación dominada por programas
de política, deportes y programas estadounidenses subtitulados.

Los martes en la mañana los cubanos suelen hablar sobre los chistes del
programa de la noche anterior. Los admiradores llenan teatros en La
Habana y otras ciudades para ver los espectáculos en vivo de Silva y
comediantes con estilos parecidos y llegan a esperar por horas para
comprar sus boletos de 20 pesos (80 centavos de dólar).

Para el humorista Carlos Gonzalvo ha habido una apertura: "se permitió
trabajar la sátira social en los medios de comunicación, desde la
pérdida de valores de la educación formal hasta que el salario no
alcanza", dijo.

El gobierno siempre ha permitido cierta libertad artística para la
crítica, como en películas como "Fresa y chocolate" y "Juan de los
muertos", pero la manera en la que los comediantes ríen de las penurias
de la vida diaria en Cuba era inimaginable en un medio estatal o en una
presentación regulada por el estado.

"Hace 10 años esto era impensable, estos temas complicados de la
sociedad cubana no se tocaban en la televisión cubana", dijo Gonzalvo
quien interpretó a Mentepollo, un sabelotodo parlanchín y
autosuficiente, en el programa semanal "Deja que yo te cuente".

El cambio no ha sido radical. Entre los humoristas se mantiene "un
respeto básico a figuras de nuestro sistema con las que no nos metemos".

Para Virulo "hay un límite que se llaman Fidel Castro y Raúl Castro".

"Tenemos respeto a lo que representan Fidel y Raúl como figuras
emblemáticas. Ahora, también creo que la Revolución tiene un montón de
problemas que hay que resolver", señaló.

Pánfilo, Mentepollo y Luis Enrique Quiñones, colmaron en días pasados el
teatro Karl Marx de la capital cubana.

En el espectáculo Pánfilo contó que cuando viajó a Miami, Estados
Unidos, le llevó a su hermana como regalo un pan de la bodega cubana. El
pan cuesta cinco centavos cubanos -equivalente a 2 centavos de dólar- y
es uno de los productos subsidiados que el estado le vende a cada cubano.

"En la aduana de aquí (Cuba) no hubo problemas porque los aduaneros
sabían que eso era un pan", relató Pánfilo. Pero en Miami llevaron el
pan para un laboratorio, después de tres horas un policía regresó y
dijo: "Mire señor lo vamos a dejar pasar porque hemos analizado esto y
hemos descubierto que no es explosivo, no es droga, pero no meta mentira
porque tampoco es pan... ¿Cómo le explico a ese hombre que nosotros nos
comemos eso?", señaló Pánfilo haciendo carcajear al teatro.

Entre los espectadores de todas las edades estaba Berta Roca de 79 años.

"Me río mucho con las cosas que dice Pánfilo, son temas fuertes pero es
nuestra realidad, no lo veo como una burla a la persona mayor porque lo
hace sin falta de respeto, es crítico, es jocoso", dijo Roca.

Pánfilo "nos habla de la realidad social de nuestro país con humor, no
tapa el sol con un dedo, nos pone a pensar y espero que pone a
reflexionar a los que nos dirigen", señaló Yahima Morales, una profesora
de 32 años que también asistió al espectáculo.

Los comediantes, al igual que muchos artistas cubanos trabajan bajo la
supervisión del Estado.

En el caso del Centro Promotor del Humor, que se ha expandido por toda
la isla, la institución responde al Ministerio de la Cultura. El centro
no les abona un salario mensual a los artistas, es una agencia que se
gestiona los contratos dentro y fuera del país. Los contratos son
individuales y con la nueva política del gobierno cubano cada uno debe
pagar un impuesto. El año pasado fueron exonerados, para el presente año
el porcentaje a abonar no está definido, dijo Quiñones, director del
centro promotor.

Para García, quien fundó el centro promotor en 1994 y recibió este año
el Premio Nacional del Humor, "la esencia del humor es que sea
subversivo, crítico, en contra del poder".

"Ojalá que el humor traiga que vayamos cambiando y mejorando ... este
país tiene que transformarse y en eso la crítica entra a jugar un papel
muy importante", agregó.

Source: Humoristas cubanos critican penurias, "respetan" a los Castro -
http://www.martinoticias.com/content/cuba-humor-panfilo-critica/81793.html

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