Wednesday, October 8, 2014

“Mala suerte”, nuevo calificativo para la negligencia

"Mala suerte", nuevo calificativo para la negligencia
La irresponsabilidad del gobierno municipal de Centro Habana dejó sin
casa ni pertenencias a un matrimonio y su hijo
miércoles, octubre 8, 2014 | Augusto César San Martín Albistur y Julio
César Álvarez

LA HABANA, Cuba. -La casa de Yasel Sánchez Blanco, su esposa Kenia
Kessel y su hijo Jonathan de 12 años, no estaba incluida dentro del 80%
de las viviendas del municipio habanero de Centro Habana, catalogadas
por las autoridades del Instituto de la Vivienda desde regular a en mal
estado.

El matrimonio vivía en uno de los ocho apartamentos construidos por una
microbrigada en el año 1995. Pero en la madrugada del pasado 24 de
marzo, el derrumbe de la parte trasera del edificio colindante, sito en
Belascoain 211 entre Neptuno y Concordia, les tumbó el techo, los
entrepisos, y destruyó sus pertenencias.

Yasel y Kenia aseguran que la tragedia pudo haberse evitado. En octubre
del 2013 las autoridades evacuaron a los residentes de dicho edificio al
colapsar sus pasillos interiores, y la Unidad Municipal Inversionista de
la Vivienda (UMIV) ordenó el apuntalamiento del inmueble.

Los residentes de los apartamentos de microbrigada donde vivían Yasel y
Kenia alertaron a las autoridades locales sobre el peligro inminente de
derrumbe, a causa del insuficiente apuntalamiento. Pero su advertencia
fue ignorada.

"Nosotros fuimos a denunciar a Demolición la situación que tenía el
edificio 211, llamamos al gobierno, tenemos los registros de llamadas…
Fuimos a la policía porque se estaban llevando las maderas que
apuntalaban el edificio y los ladrillos…", declaró Kenia a Cubanet.

El albergue como solución

Como solución las autoridades le ofrecieron a Yasel y Kenia trasladarlos
a uno de los 136 albergues existentes en la capital del país. "No
aceptamos el albergue por la razón de que nuestra casa no se estaba
cayendo", declara Yasel. El matrimonio reclamó la entrega de otro
apartamento, aunque fuera más pequeño.

Susana Acea, presidenta del gobierno en Centro Habana, les explicó a
Yasel y Kenia que los municipios no tienen viviendas para asignar. "El
problema es que para dar una cosa hay que tenerla y no se tiene. Las
viviendas que se están terminando en la capital son para acabar con los
albergues. Hay que priorizar a los que llevan hasta 30 años metidos en
un albergue¨, afirmó la funcionaria.

La funcionaria Acea admite que la población desconfía de la política
gubernamental que prometió dar viviendas a quienes fueron trasladados a
los albergues. "El gobierno los manda para los albergues y después nadie
va allí a decirles cuándo los van a sacar¨, dijo. A su vez, Michel
Reyes, vicepresidente de la Construcción Municipal, afirmó que la
eliminación total de los albergues tomará al gobierno no menos de 20 años.

Después de una larga lista de negativas, las autoridades ofrecieron un
parche que los damnificados aceptaron por desesperación: el subsidio.

Subsidio para tapar la negligencia

Para beneficiar casos sociales críticos, el 12 de enero de 2012 el
gobierno promulgó una resolución en función de otorgar pequeños
subsidios monetarios destinados a la compra de materiales de
construcción y el pago de mano de obra.

Los funcionarios del gobierno municipal hicieron creer a la pareja que
su oferta era un gesto de deferencia para con ellos, pues había más de
4000 solicitudes pendientes. Pero fueron engañados, pues la compensación
de 58000 pesos (2416 dólares) estaba muy por debajo de la cifra
necesaria para reconstruir la casa.

Eleuterio Duran Galano, Secretario del Consejo de Administración
Municipal (CAM), instancia que otorga el subsidio, les aclaró que la
cifra solo alcanzaba para reconstruir el techo. Y aunque el dinero fuese
suficiente, no es posible la reconstrucción de la casa hasta que sea
demolida totalmente la estructura del edificio colindante, programada
para el primer trimestre del 2015. Las ruinas continúan representando un
peligro para las edificaciones que las rodean.

Según explicó el director de Empresa de Servicios Especializados de la
Construcción (SECON), en La Habana sólo hay cuatro grúas para atender
derrumbes y demoliciones, y serían necesarias cuarenta para cubrir las
necesidades. Michel Reyes Milán, vicepresidente de la construcción
municipal apunta que hay un promedio de seis derrumbes diarios en Centro
Habana, cifra que marca un ascenso en comparación con el promedio de 3
registrado en el 2004.

Nadie asume la responsabilidad

El matrimonio acudió al Consejo de Estado y todos los órganos de
gobierno subordinados a esa máxima jerarquía, sin embargo, nadie asume
la responsabilidad de la pérdida de su hogar. "Ni siquiera nos preguntan
dónde estamos viviendo", se lamenta Kenia.

La pareja y su hijo fueron acogidos por familiares en un apartamento de
un cuarto, donde residen otros dos matrimonios. Mientras esperan por una
solución a su problema, duermen en colchonetas tendidas en el piso.

Video:
http://www.youtube.com/watch?v=0pqnEqD1AqM

Source: "Mala suerte", nuevo calificativo para la negligencia | Cubanet
-
http://www.cubanet.org/destacados/mala-suerte-nuevo-calificativo-para-la-negligencia/

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