Lo que no dice Cuba dice

Lo que no dice Cuba dice
octubre 16, 2014 6:46 pm

Cuba actualidad, Ciego de Ávila, (PD) Recientemente el programa Cuba
Dice de los servicios informativos de la televisión cubana trasmitido
por Cubavisión al cierre del Noticiero de las 8PM volvió a tratar el
tema de la venta de materiales de construcción a la población.

Según los periodistas de Cuba Dice, la situación mejora y se han
eliminado irregularidades en los abastecimientos y con los revendedores
y sus excesivos precios.

Muchas personas se percataron de que algunas de las entrevistas a
trabajadores, administraciones y locales de ventas, eran los mismos de
programas anteriores, con la diferencia del anuncio de las nuevas
regulaciones vigentes desde enero del año 2015, relacionadas con la
entrega de terrenos a particulares para construir viviendas y cambios en
organismos estatales para tramitaciones.

Al decir de Cuba Dice, existe satisfacción en la población.

Televidentes indignados aseguran que el programa miente, que solo trata
de presentar una imagen de bienestar con el objetivo de calmar los
ánimos en un tema calificado por años como talón de Aquiles del gobierno
cubano.

Residentes de la ciudad de Ciego de Ávila afirman que durante los meses
de julio, agosto, setiembre y lo que va de octubre, el cemento ha
desaparecido.

Un saco en el mercado clandestino cuesta entre 120 y 130 CUP.

En las tiendas recaudadoras de divisas, a pesar de su elevado precio -6
CUC el saco-, el cemento llega y desaparece como por arte de magia.

Hay ocasiones en que el cemento no entra a los almacenes. Los
cuentapropistas, en combinación con los administradores, parquean un
camión al lado del estatal y trasladan la mercancía directamente a sus
vehículos, operación realizada en múltiples ocasiones ante los ojos de
todos. Pero nadie toma cartas en el asunto.

De manera similar ocurre en las unidades que venden en moneda nacional,
(CUP), esas a las que hizo referencia el programa Cuba dice.

A pesar de las leyes e inspectores que regulan y controlan el trabajo
por cuenta propia, alrededor de estas unidades (rastros) se mantienen
mesas que venden tuberías plásticas importadas por el estado, bolsas de
cemento blanco, cables eléctricos, cajas de elementos de cerámica,
grifos, accesorios e infinidad de materiales para la construcción de
viviendas. Para nadie es secreto de dónde salen esos productos. Allí
están, todo el mundo los ve. Hay que comprarles a ellos. Controlan todo
lo que no entra a los almacenes.

Cuando se llega a una de esas tiendas, se ve uno asediado por personas
que de forma muy decente, como el mejor de los comerciantes, te
pregunta: "¿Qué desea el señor?"

El asombro es mayor al dirigirse a los empleados del estado y que estos
informen, "no tenemos", "se acabó". Pero las personas que están fuera
del local saben dónde hay y cómo conseguirlo.

Muchos se preguntan: ¿podrá un obrero estatal construir su casa bajo
esas condiciones?

Algunos aseguran que inspectores, funcionarios del gobierno,
administradores, constructores y revendedores se han puesto de acuerdo
en un negocio lucrativo que da buenos dividendos. Unos roban, otros
venden, otros autorizan y otros hacen de la vista gorda. Al final todos
ganan y el pueblo paga por las consecuencias.

Para colmo, algunos constructores tienen una nueva oferta: cobran el
metro de fundición de placa o loza de cubierta a 600 CUP. El precio
incluye mano de obra y materiales como cemento, acero, arena y piedra.
¿Quién se los facilita? Uno de los entrevistados, gracias a las remesas
que recibe, pudo pagar 18 000 CUP por 30 m2 de techo de su casa. Este
último, con cara de pocos amigos, afirmó: "Esto Cuba Dice, no lo dice".

Parea Cuba actualidad: valdirobe2012@gmail.com

Source: Lo que no dice Cuba dice | Primavera Digital -
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