Thursday, September 4, 2014

Ignacio Ramonet resuelve problema del papel sanitario

Ignacio Ramonet resuelve problema del papel sanitario
Imposible creer que la gente se haya lanzado a las librerías ansiosa por
adentrarse en las burradas y en el pueril histrionismo de un tipo de
caudillo subdesarrollado como lo fue Chávez
jueves, septiembre 4, 2014 | José Hugo Fernández

LA HABANA, Cuba -Si el periódico Granma lo afirma, deber estar prohibido
dudar que la biografía de Hugo Chávez (Hugo Chávez, mi primera vida,
Debate, 2013), escrita por el soporífero Ignacio Ramonet, fuera el libro
más vendido este verano en Cuba. Lo imposible de aceptar, ni aun cuando
nos obligaran a creerlo, es que también este libro haya sido el más
leído entre nosotros.

En un país donde el hábito de la lectura ha descendido a ras del suelo,
y donde, por demás, se conoce que Chávez no fue nunca santo de la
devoción popular, sino apenas de algún que otro jerarca mañoso y de la
intelectualidad adocenada, resulta imposible creer que la gente se haya
lanzado a las librerías ansiosa por adentrarse en las burradas y en el
pueril histrionismo de este tipo de caudillo subdesarrollado, del cual
ya estaban hartos nuestros padres y abuelos mucho antes de que él
naciera, mediante sujetos como Fulgencio Batista.

Hace apenas dos años, Chávez fue también protagonista del mayor éxito
editorial del verano, en aquella ocasión con "Cuentos del Arañero", una
especie de recopilatorio de anécdotas sobre su vida y su desbordante
densidad bolivariana. Definitivamente, es lo que nos toca, y tal vez
haya que conformarse, en tanto la policía no apruebe la publicación de
los chistes de Álvarez Guedes.

Con respecto a los récords de venta, Granma no tuvo que haber mentido
necesariamente. No hay por qué dudar que varios batallones conformados
por miembros del PCC, UJC, FEU, FMC, CDR y otras hierbas hayan atacado
en masa las librerías con la misión de ganar una nueva batalla para el
socialismo del siglo XXI, comprando todos los ejemplares del insufrible
macarrón lírico de Ramonet.

Claro que una cosa es que lo compren y otra bien distinta es que lo
lean, con todo y que la orden haya venido de arriba, incluso, por más
que juren haberlo leído. Ya sabemos que en las encuestas sobre lectura,
al igual que en las relativas al sexo, la gente no confiesa sino lo que
quisiera hacer, pero siempre pospone. Y para más inri, debemos aceptar
lo que digan como verdad científica.

Pero ni aun así nuestros caciques se atrevieron, en decenios, a realizar
este tipo de encuestas (sobre lectura quiero decir), lo cual no impidió
que sus amigotes del exterior le tirasen la siempre graciosa toalla. Por
ejemplo, el colombiano Fernando Zapata, Director del Centro Regional
para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe, sin haber
recibido estadísticas oficiales, tuvo a bien declarar que "en Cuba hay
una enorme cantidad de lectores, pero no está medido".

Luego, no es tan ridículo lo que dijo aquel despistado colombiano como
que lo haya dicho cuando hasta el propio régimen se ha visto obligado a
reconocer (a través de la prensa oficial y de instituciones culturales)
los escandalosos bajos índices que hoy padece nuestra población en lo
concerniente al hábito de lectura.

No hace mucho, durante el IV Encuentro de Promoción de la Lectura,
organizado por la Asociación Cubana de Bibliotecarios, trascendió que la
falta de este hábito está afectando seriamente el fomento de la cultura,
el desarrollo del pensamiento y el enriquecimiento espiritual en el
país. También se dijo que el fenómeno se observa especialmente en los
jóvenes, y muy en particular en los estudiantes de todos los niveles,
una conclusión a la que llegaron mediante investigaciones realizadas en
bibliotecas públicas, escolares, universitarias y especializadas.

El colmo es que ni siquiera la mayoría de los maestros, académicos,
periodistas y aun los propios escritores leen lo suficiente para ejercer
sus profesiones. Y eso es algo que, aunque no se haya dicho en el IV
Encuentro de Promoción de la Lectura, se percibe a través del quehacer
habitual de cada uno de ellos.

Resulta descorazonador comprobar, in situ, en la concreta, lo poco que
se lee en nuestra isla, cada vez menos. Y no podemos apelar ni siquiera
al consuelo (tan socorrido en otras partes del mundo) de que los medios
de Internet acaparan la atención de la gente, robando potenciales
lectores, puesto que aquí resulta infinitamente más fácil y barato
acceder a un libro que a Facebook o Twitter.

Entonces, ¿qué uso podrían darle a un libro, y más a un libro como el de
Chávez-Ramonet, las personas que no leen? Cada cual que saque sus
propias conclusiones, aunque me temo que muchos tendremos que coincidir
en la respuesta.

Lo extraño en todo caso es que el Granma haya perdido la oportunidad de
encajar un titular de verdadero interés para sus lectores. Basta con que
escribiera: "Ignacio Ramonet resuelve este verano el déficit de papel
sanitario en Cuba".

Source: Ignacio Ramonet resuelve problema del papel sanitario | Cubanet
-
http://www.cubanet.org/opiniones/ignacio-ramonet-resuelve-problema-del-papel-toilette/

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