Thursday, July 3, 2014

Ya no hay subvención a la Cultura

Ya no hay subvención a la Cultura
La entrada de la Fábrica de Arte Cubano cuesta 3 CUC. Para un cubano
medio puede representar el salario de casi una semana
miércoles, julio 2, 2014 | Marcia Cairo

LA HABANA, Cuba -La idea conceptual probablemente fue a partir de The
Factory, el Estudio de arte de Andy Wharhol, en Manhattan, New York, en
la década del sesenta. Esa rara amalgama donde el artista pop recreaba
sus pinturas, serigrafías y litografías. Además de la fotografía hecha
por él y por sus amigos, contaba con la presencia de bandas de música,
principalmente del mundo del rock. Se filmaban películas experimentales
algo licenciosas, interpretadas por gays, transexuales y modelos.

Pero esta Fábrica de Arte Cubano (FAC), como se le llama, situada en las
calles 26 y 11, en el Vedado, no tiene nada que ver con la otra. Creada
desde sus inicios como una simbiosis de todas las artes, como la
fotografía, la pintura, la literatura, hasta el teatro y la música.
Proyectos alternativos que en otro contexto podrían llegar a ser
censurados; sin embargo, aquí tienen libertad de expresión. Por lo que
muchos artistas envían sus obras, esperando ser partícipes y ganar algo
de fama.

No deja de ser llamativa esta compleja alianza, pero hay condiciones que
atentan contra la buena realización en este centro cultural, una antigua
fábrica, remozada para galerías, dos bares, salones para música, teatro
y una pantalla para cine. La razón principal es que no tiene la debida
climatización, solo usa ventiladores que no refrescan casi nada, en una
atmósfera de por sí viciada por el encierro y la falta de circulación de
aire. Por lo que se mantiene un calor agobiante, que no permite
disfrutar de las múltiples opciones. Las personas sudan copiosamente y
muchas no resisten hasta el final.

Una programación reciente tenía dos muestras fotográficas, la primera de
desnudo artístico, en blanco y negro, y en color, y la otra, de fotos de
travestis, que recuerdan el trabajo del fotógrafo y director David
LaChapelle, imágenes combinadas con colores estridentes que ostentan un
dramatismo marcado, historias resumidas en una mirada.

Teatro de la Luna, que dirige Raúl Martín, vino con una puesta hecha de
fragmentos de algunas de sus obras, y otras del dramaturgo Abilio
Estévez, acompañadas de la música de Juan Formell y Descemer Bueno,
música que nos trajo un soplo de aire fresco. El mejor momento de la
escena fue cuando dos actrices negras, vestidas con los colores de la
bandera cubana y la norteamericana –una bandera cada una-, cantaron a
dúo un antiguo bolero. El público enardecido las premió con sus aplausos.

Gerardo Alfonso, en un mini concierto con sus viejos temas, actuó en un
saloncito climatizado, pero con deficiente insonorización, conspirando
el ruido de voces provenientes de las otras salas.

La película que proyectaron fue Hero, del director Zang Yi Mu.

Precios y libreta de abastecimiento

La entrada de la FAC cuesta 3 CUC (moneda nacional equivalente al dólar)
–el precio estándar del cover en estos lugares–, pero llevado al cambio
para un cubano medio puede representar el salario de casi una semana. Al
traspasar la puerta te entregan una tarjeta, réplica de la libreta de
abastecimiento (cartilla de racionamiento), –sin duda algo original–,
que tiene el valor aproximado de 35 dólares, o sea, lo que consumas, al
final debes pagarlo. Una verdadera tomadura de pelo, con unos precios
muy altos: una simple botellita de agua cuesta 1.50 dólar, y una cuña de
pizza 2 dólares. La tarjeta ni siquiera la puedes conservar de recuerdo:
te la quitan antes de irte.

Poco antes de inaugurado el lugar, quien lo ideó, el músico X Alfonso,
ofrecía una entrevista a la publicación Progreso Semanal, que se edita
en Miami. Entonces se refirió a unas entradas que costarían, en sus
palabras, 50 pesos en moneda nacional, "con derecho a todo": o sea,
bastante menos de lo que se cobra ahora y en otro tipo de moneda.

También, Alfonso aclaró que, aunque se trata de un proyecto personal, el
edificio, el espacio físico en sí mismo pertenece al Ministerio de
Cultura, más concretamente al estatal Instituto de la Música. La
entrevista luego fue reproducida por el oficialista sitio en internet
Cubadebate.

Uno de los encargados de inaugurar la Fábrica de Arte Cubano fue el
también oficialista cantautor Silvio Rodríguez, el 14 de febrero del año
en curso.

"Es de Cultura, pertenece al Instituto de la Música, pero el lugar está
destinado exclusivamente para el proyecto Fábrica de Arte. No es la
primera vez que hacemos este proyecto, ya lo probamos durante dos años,
y como funciona es que cada lugar tiene su cabeza, hay una persona que
se dedica sólo a gente de cine, uno de danza, uno de teatro, otro de
fotografía, otro de plástica, y entonces son varias cabezas organizando
todas en coordinación para que tenga un sentido, una coherencia",
respondió X Alfonso a Progreso Semanal.

El espacio ocupa una vieja fábrica de aceite cuyo nombre, El Cocinero,
aún puede verse en la chimenea. Está situado en las márgenes del río
Almendares, en una zona de La Habana bastante deprimida y marginal.
Además de un viejo astillero, en los alrededores se encuentra un barrio
con mala fama: El Fanguito.

A la nueva Fábrica de Arte Cubano algunas personas van a exhibirse, como
si fuera una pasarela de modas; no se quedan quietos, y van de un lado a
otro con una bebida en la mano, sin detenerse a observar propuesta
artística alguna. Otros, asimilan la programación y la disfrutan a duras
penas, abanicándose el sudor. Y están los desafortunados que no aguantan
el sauna y se van a la media hora.

Es una lástima que un proyecto tan ambicioso como éste no cumpla con las
expectativas previstas. Debiera hacerse una reestructuración con mejores
condiciones ambientales, donde la gente se sienta bien y repita la
experiencia. Quedan muchas cosas por descubrir en la Fábrica de Arte Cubano.

Source: Ya no hay subvención a la Cultura | Cubanet -
http://www.cubanet.org/destacados/ya-no-hay-subvencion-a-la-cultura/

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