Wednesday, July 9, 2014

Su patria es la transacción y su moral es el dinero, Comentarios Adicionales a la Carta de los 40

Su patria es la transacción y su moral es el dinero, Comentarios
Adicionales a la Carta de los 40
MARTES, 08 DE JULIO DE 2014 15:48 ESCRITO POR JOSÉ ANTONIO FONT

Cuba actualidad, Miami, USA, (PD) Las naciones que han caído en el
vasallaje político suelen acostumbrarse a rendir tributo a los que las
dominan mediante sistemas de control social, donde los poderosos lucran
con el trabajo de los más desafortunados. Esto ha sido así a través de
los siglos; bajo las hordas primitivas, las aristocracias feudales, o
los Partidos Socialistas Únicos. El castrismo a utilizado el modelo de
Partido Socialista Único para dominar y maltratar a la nación cubana,
con el resultado que hoy un ínfimo porcentaje de la población controla
toda la riqueza del país, y mas de un 99% de su mano de obra es mano de
obra esclava - sobreviviendo en niveles de miseria que se igualan a las
sociedades mas paupérrimas de la tierra.

La cúpula de mando de las Fuerzas Armadas y de ese Partido en Cuba
concentra para si todo el poder político, económico y militar, y para
retenerlo ha sabido matar, torturar, dividir familias, apropiarse y
destruir las artes, la arquitectura, la agricultura y la industria del
pais, crear pobreza de espíritu y de vida, humillar a las buenas
personas, robar el patrimonio nacional y exiliar a media nación, acosar,
delatar, extorsionar y obligar a mantener silencio al que habla la
verdad o busca ganarse el pan fuera del ámbito estatal, mentir en todo,
encarcelar y violar los derechos civiles y humanos de cada ciudadano -
entre otros talentos dantescos. En fin, ha sabido destrozar en 55 años
lo creado mediante el trabajo honrado por mentes innovadoras y espíritus
empresariales durante los otros 467 años de historia de Cuba. Sin
embargo, ésta cúpula no ha sabido sostener al régimen por su propio
esfuerzo; más bien ha sobrevivido dependiendo en primera instancia de la
Unión Soviética, y hoy del gobierno caótico de Venezuela.

El comunismo cubano aparece hoy de capa caída. No ofrece visión de vida,
no ofrece credibilidad a sus seguidores y no tiene talento para producir
bienestar. En el no hay gloria ni redención. Existe al acecho del
próximo colaborador o cretino que le de la mano.
Y, catorce cubano-americanos ofrecen esa mano

El 19 de Mayo del 2014, en momentos cuando el régimen de Cuba busca el
acceso al capital estadounidense, catorce (14) cubano-americanos
suscriben la llamada carta de los 40, bajo el título de "Support Civil
Society in Cuba", promoviendo el levantamiento del embargo
estadounidense de manera solapada - una gestión del Cuba Study Group,
liderado por Carlos Saladrigas.

Los 14 firmantes cubano-americanos conforman un grupo distinguido de
personas que han triunfado en el mundo corporativo. Lo que sucede es que
al parecer no se dan cuenta de que lastiman profundamente a la nación
ultrajada por los que ellos ahora intentan apoyar. Dicen que fomentarían
el desarrollo de la Sociedad Civil. Los decentes entre ellos parece no
estar conscientes que eso no va a suceder bajo los Castro. Los no
decentes entienden que estarán tomando ventaja.

Es plausible que tengan algún éxito con su gestión. Pero es probable que
no, y habrán topado con una muralla de dignidad nacional en la diáspora,
compuesta por cientos de miles de otros cubano-americanos que también
han triunfado en sus empresas, en la banca multinacional, en el mundo
corporativo, en el sector público, en la artes, en sus oficios, y en
todos los campos de la sociedad. Estas reservas de la patria tienen por
delante décadas de vida activa, y su contraparte dentro de la Isla crece
a paso agigantado. De aquí en adelante, la oposición democrática en Cuba
va en ascenso, mientras los que sirven al despotismo decaen y buscan la
manera de zafar el cuerpo. El fin del castrismo es inevitable.

Al identificar los antecedentes y capacidades de los cubano-americanos
que firman la carta, coincidimos con otros que han comentado el tema, en
que estos señores no muestran gran interés de promover la "sociedad
civil" en Cuba para arribar a una democracia representativa. A casi
ninguno se le ha conocido la dedicación de su tiempo y atención a la
promoción de los derechos humanos en Cuba o a la libertad de la nación.
Es seguro que entre ellos encontremos individuos honestos que
sencillamente no tienen nocion de lo que están haciendo: algunos que
respetamos e incluso otros que hemos considerado amigos. De hecho, creo
que fui yo quien introdujo a Saladrigas a la faena de ayudar a fomentar
la democracia en Cuba. Quedé sorprendido cuando años después comprendí
que sus intenciones eran las que ahora demuestra.

En fin, se podría vislumbrar los tipos de negocios que cada uno de los
14 cubano-americanos van a buscar a Cuba en sociedad con los Castro.
Pero ese es otro tema. El punto es que son individuos (homo economicus)
que han descubierto el negocio en la política de Cuba. Su Patria es la
transacción y su moral es el dinero. Ese es su entrenamiento. Su talento
y recompensa están en función de su habilidad para estructurar y
concluir la negociación. Por tanto, cuando les venden una posible
oportunidad, no hay bandera o ideologia que valga. En este caso,
visualizan cómo adquirir concesiones económicas en Cuba a precios de
remate y establecerse como parte de la oligarquía criolla en las
primeras fases de un neo-mercantilismo que estiman va a surgir y
consolidarse. A cambio, tendrán que canalizar capital y conocimientos a
favor de los déspotas, hoy insolventes e impopulares que ostentan el poder.

Es predecible que un buen porcentaje de ellos se retiren una vez se
adentren en el meollo de las cosas. No encontrarán las garantías que
requiere una inversión prudente. O, no van a querer contaminarse.

Los que procedan, emplearán las prácticas comerciales a las cuales están
habituados, y en algunos casos ganarán por ser oportunistas dispuestos a
convertirse en explotadores del trabajador cubano. Serán los nuevos
carpetbaggers*. También ganaran notoriedad como capitalistas cabilderos
o crony capitalists, cuyo éxito depende de poder establecer relaciones
estrechas con los funcionarios del gobierno cubano y la cúpula
político-militar encabezada por los Castro.

En esta iniciativa, aparentemente los motivan dos cálculos: Primero, la
muerte de Fidel Castro podría liberar la repartición de la riqueza
pública más allá del seno familiar, y el de los allegados políticos.
Segundo, que Raúl Castro con su plana militar estará dispuesto a
compartir con estos cubano-americanos el pastel nacional.

El cálculo no sería errado mientras Raúl Castro se encuentre vulnerable,
pero entonces los 14 serán cómplices del rescate de un totalitarismo que
ya debe terminar. Pero sí sería una equivocación mientras Raúl Castro
esté convencido que, por sus propios méritos, puede conservar el poder.
El castrismo, por su naturaleza, solo compartiría con los capitalistas
que ellos consideren compañeros de pura cepa. No basta con ser
oportunista, arrastrado y obsequioso. A esos los mascan y escupen a cada
rato. Los cubano-americanos que procedan con esta iniciativa tendrán que
servir al totalitarismo castrista en múltiples aspectos. Y entonces
quedarán marcados.

Los que procedan, así como los que componen el Cuba Study Group, aunque
no participen de la piñata, se convertirían en instrumentos de un
régimen nefasto que intenta levantar el embargo estadounidense en forma
total o parcial por estar en bancarrota. ¿Cuántos de los que han firmado
el documento están conscientes de que su iniciativa contribuirá a
consolidar al castrismo por tiempo indefinido?

Los 14 cubano americanos no pueden ser tan ingenuos que consideren que
el castrismo va a abandonar su misión de expansión del "socialismo del
Siglo 21" a través de América Latina y el Tercer Mundo; ni sus alianzas
económicas, políticas y militares con China, Irán y Rusia; ni tampoco
desistir de su influencia hacia una transformación socialista en los
Estados Unidos. Mucho menos, impulsar reformas que ponga en peligro su
estancia en el poder.

La propuesta, según se entrevé en la carta de los 40, es verdaderamente
un acto de profunda deslealtad. La estrategia del documento a Obama
promueve el desarrollo de fuentes de riqueza a favor del castrismo, sin
que eso afecte el control totalitario sobre la población, ni permita
siquiera la oxigenación del país. Y beneficia solo a los firmantes,
personalmente.

Según formulas históricas los que participen entre los 14, tendrían que
someterse a la justicia en una Cuba democrática por haber colaborado con
la esclavitud del trabajador cubano. Sus inversiones y contratos serían
anulados, y se les exigiría la debida compensación a la nación y a la
fuerza de trabajo que fue mal pagada. De estas medidas punitivas no se
escaparía nadie.

Mas allá de las penalidades económicas, los 14 cubanos se exponen a
diversos litigios y demandas por colaborar con el totalitarismo
castrista. El hecho de haber nacido en Cuba o descender de cubanos los
coloca en una categoría distinta a la de otros extranjeros.

Para Cuba actualidad: hubermatos@gmail.com
Cortesía de: www.cubacid.blogspot.com

* "Carpetbaggers" es un término utilizado para describir a personas que
llegaron al Sur durante la fase de la reconstrucción post Guerra Civil
estadounidense, para lucrar con la devastación en que había quedado el
territorio Confederado. Eran detestados por identificárseles como
oportunistas y explotadores.

Source: Su patria es la transacción y su moral es el dinero, Comentarios
Adicionales a la Carta de los 40 | Cuba noticias actualidad.Periodismo
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