Friday, July 4, 2014

Siete pasos para pedir Visa-Usa y no morir en el intento

Siete pasos para pedir Visa-Usa y no morir en el intento
"No te muestres inseguro, míralos siempre a los ojos. Hay que estar a la
viva", aconsejan quienes se han sometido a las entrevistas en la Oficina
de Intereses para pedir una visa hacia Estados Unidos.
julio 03, 2014

"Unos se van por reunificación familiar, otros quién sabe si se ganaron
El Bombo, pagaron un matrimonio, o se marchan por causas políticas. O un
familiar los invita y han puesto velas a cuanto santo existe con tal de
que les den visa", escribe Verónica Vega en Cubanet y va tras los pasos
de quienes intentan viajar a Estados Unidos de forma Legal.

El mapa trazado por Vega comienza en los 21 CUC que deben desembolsar
para que los mecanógrafos de los alrededores de la Oficina de Intereses
llenen sus formularios. La ruta tiene detalles singulares. Los que pisan
este predio imaginan estar cerca de la meta, con tan solo ver el azul
del mar. Las ropas con que se presentan ante los diplomáticos nada tiene
que ver con las prendas ajustadas, ni la escasez de telas en las blusas
de las muchachas, "usan sus prendas más elegantes y sobrias".

El segundo paso es resistir cuatro horas en una cola enorme, "con la
planilla en la mano, 160 CUC plegados dentro del pasaporte y el corazón
desorbitado" en la espera de obtener un turno.

En el intermedio hay opiniones de todo tipo: "Dicen que esa gente (los
diplomáticos norteamericanos) no cree ni en su madre. No te muestres
inseguro, míralos siempre a los ojos. Hay que estar a la viva. Si te
preguntan ¿a quién usted deja aquí?, le dices: No, a quien yo tengo
aquí. A mi hermana hasta le preguntaron por qué no se quedaba (en los
Estados Unidos). No te pongas nerviosa, que sea Dios quien decida…",
señala citando a algunos de los que han pasado por tales trámites.

El tercer paso es puro control, apunta: "La meta ahora es la lejana
ventanilla del cajero y para pagar los 160 CUC que dan derecho a una
visa incierta".

El resto de la "angustia" Verónica lo cuenta así:

Lo cuarto, una vez con el comprobante de pago grapado en la planilla, es
seguir de pie esperando un turno frente a cualquiera de las ventanillas
a la derecha. A muchos ya le sudan las manos haciendo más difícil
detectar las huellas dactilares. Del otro lado del vidrio sellado, una
voz enérgica da instrucciones a través de un micrófono.

Lo quinto es salir de ahí y pasar a la antesala del "salón de
entrevistas", donde otra vez registran los bolsos, los documentos, debe
ponerse de frente, de espalda mientras le pasan el detector, y entrar
para seguir la cola de los que ahora esperan le tomen por última vez las
huellas dactilares. Aquí las mujeres de chalecos rojos tienen también
guantes de nailon. Guían el tráfico de gente, una sonríe, trata de hacer
bromas, señala unos "piecitos" pintados en el suelo que indican dónde
colocarse para dar al brazo la extensión exacta

Lo sexto es avanzar junto a la banda negra que demarca el trayecto
final. Allí son ubicados en grupos de tres o cuatro frente a las
ventanillas de grueso cristal donde, ¡por fin!, un funcionario chequeará
sus papeles, donde podrán intentar convencer con la mirada, los gestos
firmes, las palabras parcas, de que son ciudadanos honorables, de que no
violarán una ley, que sólo van de visita, que no piensan quedarse y que
no serán un problema para el gobierno americano.

Lo séptimo es salir del "matadero", como algunos le llaman en
vindicativo susurro después que le devolvieron sus papeles con una
negativa rotunda, una sentencia de distancia insalvable, de separación
permanente, mientras salen por la puerta giratoria y ya en la calle,
descubren que el aire cargado de salitre, que la proximidad del mar,
puede ser tan falaz como cualquier espejismo.

Que un muro como el del Malecón puede ser tan parecido a una cárcel, que
un mar tan apacible puede ser un abismo.

Que no se deben esperar privilegios de un gobierno ajeno cuando no se le
han exigido al propio los derechos mínimos.

Calcular lo que hubieran resuelto esos 160 CUC perdidos… Tomar aire
antes de hacer una llamada, escuchar el timbre, la voz ahogada (de los
dos lados), y lograr decir:

-No vayas a comprar ningún pasaje.

Source: Siete pasos para pedir Visa-Usa y no morir en el intento -
http://www.martinoticias.com/content/siete-pasos-para-pedir-visa-usa-y-no-morir-en-el-intento/38172.html

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