Tuesday, April 15, 2014

Otro Quinquenio Gris

Otro Quinquenio Gris
ALBERTO MÉNDEZ CASTELLÓ | Puerto Padre | 15 Abr 2014 - 9:29 am.

El congreso de la UNEAC dividió a los intelectuales en oficialistas y
'personajes'. Pero no contaron con los que tienen intelecto de calle,
una rebeldía auténtica y medios para expresarse.

"Si nos dividen, nos joden", solía decir mi amigo, el tempranamente
fallecido escritor Guillermo Vidal. "Un marginal", como gustaba decir de
sí mismo el autor de Matarile hasta el día de su muerte, ocurrida en
mayo de 2004.

Pues bien: ya los jodieron.

Había ido Guillermo junto con una delegación de escritores cubanos a la
Feria del Libro de Guadalajara, y Vargas Llosa dijo de ellos que no
había tales creadores llegados de la Isla, sino que eran un mero piquete
de comisarios.

Y según él mismo me dijo allá por el verano de 2003, preguntado por la
prensa mexicana qué tenía que decir de lo dicho por Vargas Llosa,
Guillermo respondió: "Bueno, si hay comisarios entre nosotros, yo le
puedo asegurar a usted que yo no lo soy, porque así de llana y
sencillamente le digo que soy un escritor, y el que lo sea no puede ser
nada más que eso, un escritor".

Mientras el Guille hablaba yo escribía y ahora estoy releyendo sus palabras.

¡Pobre Guille!, y pobres sus cofrades de la Unión de Escritores y
Artistas de Cuba (UNEAC). Ya no les queda ni el pequeño resquicio que un
día tuvo él y hasta ahora también tuvieron otros, aunque no fueran muchos.

Concluyó el espejismo. Ahora, otra vez a simular. O a quitarse las caretas.

El pasado sábado, en el discurso de clausura del VIII Congreso de la
UNEAC, el primer vicepresidente del Consejo de Estado y de Ministros
Miguel Díaz-Canel dijo: "La vanguardia artística debe defender nuestras
verdades sin actitudes vergonzantes ni temor de ser acusados de
'oficialistas'".

Y agregó: "El oportunismo de aquellos que quieren marcar distancia y
convertirse en 'personajes' haciendo guiños al enemigo, debe ser
desmontado en nuestras publicaciones y en las redes sociales. Tenemos
que saber diferenciar al que plantea dudas y criterios con honestidad en
nuestros espacios de debates, del que busca notoriedad, sobre todo fuera
del país, con posiciones oportunistas".

Más claro, ¡ni el agua de lluvia! Los que un día soñaron que tenían
libertad para crear, que los años oscuros de aquel famoso Quinquenio
Gris eran agua pasada, pueden despertar ya.

Las palabras de Díaz-Canel, que no son sino ecos de las pronunciadas por
Fidel Castro en la Biblioteca Nacional el 30 de junio de 1961 bajo el
rótulo de Palabras a los intelectuales, pueden hacer despertar hasta a
los de sueño más profundo: "Dentro de la Revolución: todo; contra la
Revolución ningún derecho".

Pero tal regla siempre estuvo ahí, incluso, antes de ser pronunciada.
Sucede que, según los momentos de la "revolución", por temporadas unas
veces fueron útiles los "intelectuales rebeldes" y otras los
"intelectuales" sumisos.

Luego del Quinquenio Gris, y marcadamente después de los actos de
repudios por el éxodo del Mariel y la represión de los intelectuales que
sí plantaron cara, poco o nada había que temer. Que los "intelectuales
rebeldes" se creyeran su "rebeldía", eso, hasta quedaba elegante: daba
aires de libertad.

Pero con el siglo XXI las nuevas tecnologías llegaron a Cuba, y se acabó
el jueguito de "rebeldía intelectual". Ahora, desde donde menos se pueda
uno imaginar, aparece alguien con algo que decir, con medios para
expresarlo y valor para asumirlo. Esto es, un intelecto de calle y una
rebeldía auténtica.

Y para enfrentar esa inteligencia callejera con valor para decir, por lo
menos, necesita el régimen algunas docenas de mentes canallescas. Estas
son, por supuesto, las de la "vanguardia artística sin temor a ser
acusada de oficialista".

Es obvio que los "intelectuales personajes" nada tienen que ver ni con
el intelecto de calle ni con la "vanguardia artística", por lo que sin
dudas, corren riesgo de fuego cruzado. Ya lo decía mi amigo Guillermo
Vidal: "Si nos dividen, nos joden".

Pues ya están separados: intelectuales oficialistas e intelectuales
personajes. Y otro Quinquenio Gris está a la vuelta de la esquina.

De anunciarlo también se encargó el vicepresidente primero Díaz-Canel:
"Debe reservarse [el Estado] las decisiones sobre qué se presenta, qué
se promueve, qué aparece en los medios, qué y cómo se comercializa a
través de los circuitos institucionales. Al propio tiempo, se debe
legislar sobre la presencia del arte en aquellos espacios de servicios
públicos que funcionan bajo formas de gestión no estatal".

Afortunadamente, este otro Quinquenio Gris solo afectará a los
intelectuales personajes y a los oficialistas. Y claro está, por efecto
bumerán al propio régimen.

Si las propuestas artísticas en realidad no son interesantes, gracias a
las nuevas tecnologías, al intelecto de calle le importará un pito el
color del próximo quinquenio y los "intelectuales" de su país. Basta con
apagar la televisión, enchufar una memoria y apretar el botón de encender.

Source: Otro Quinquenio Gris | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/cultura/1397502703_8138.html

No comments:

Post a Comment