Lo que no vio Lemke

Lo que no vio Lemke
Jueves, 15 de Noviembre de 2012 13:37
Escrito por Odelín Alfonso Torna

Cuba actualidad: Arroyo Naranjo, La Habana, (PD) Hasta cierto punto
acertó Wilfred Lemke, subsecretario general de las Naciones Unidas (ONU)
y asesor especial del Secretario General sobre el Deporte para el
Desarrollo y la Paz, cuando dijo y cito: "Cuba desempeña un papel
fundamental en el deporte, y no solo en el alto rendimiento, donde tiene
muy buenos resultados, sino también en la base".

Pero Lemke vio solo lo que estaba orientado mostrarle, como el proyecto
"Aprendiendo a nadar", destinado a niños con discapacidad físico-motora,
en el Combinado Deportivo "Camilo Cienfuegos", en El Vedado.

Obviamente sin salirse del perímetro acordado, Wilfred Lemke quedó
satisfecho con el foro "Cubamotricidad y los niños discapacitados" del
Combinado Camilo Cienfuegos. En definitiva, fue a eso que vino. Pero
Lemke partió de Cuba y no vio el papel que desempeña el gobierno a
escala mayor.

Con voluntades solamente no se forja y mantiene la cantera deportiva de
una nación; mucho menos con un gobierno que antepone su ideología al
desarrollo colectivo e individual de los atletas.

Wilfred Lemke cayó en la farsa de un sistema que no hace ni nunca hizo
nada por la paz y el desarrollo social.

Como el Combinado "Camilo Cienfuegos", ubicado en una de las barriadas
más céntricas de La Habana, existen más de quince en otros lugares de la
capital, todos en pésimas condiciones. Gracias a la contribución de
padres y profesores de diferentes disciplinas deportivas, y no por el
desempeño del gobierno, es que la mayoría de estas instalaciones se
sostienen.

El deterioro continuo e irreversible en los centros deportivos de base
ha sido un tema recurrente desde hace años en los medios oficiales e
independientes.

Este problema, junto a la escasez de medios deportivos, hace metástasis
en las escuelas deportivas y en las instalaciones para atletas de alto
rendimiento. Incluso repercute en los resultados deportivos de Cuba a
nivel internacional.

Tal es el caso del estadio Panamericano, una obra que costó millones de
dólares y tuvo que quedar a medias por decisión de Fidel Castro, quien
se percató de que no estaría listo para los Juegos Panamericanos de
agosto de 1991 en La Habana. 21 años después, el estadio Panamericano
está sujeto a una restauración capital a cuenta gotas. Incluso, la pista
sintética ya no cumple las exigencias de la Federación Internacional de
Atletismo. Los atletas de alto rendimiento entrenan en las afueras de la
instalación.

En similares condiciones están el velódromo internacional, en Habana del
Este, el complejo de piscinas Baraguá, las salas Kid Chocolate y Ramón
Font, así como la Sala Polivalente de la Ciudad Deportiva Ernesto Che
Guevara, las cuatro primeras inauguradas para los Juegos Panamericanos
de 1991.

Después de estos ejemplos, no es necesario enumerar los complejos
deportivos que se desvanecen en la base.

Independientemente de la atención especial a menores discapacitados en
Cuba, Wilfred Lemk asistió a otro espectáculo de politiquería. Lo que no
vio es cuán preocupado está el gobierno cubano por el desarrollo y la paz.

Para Cuba actualidad: odelinalfonso@gmail.com

http://primaveradigital.org/primavera/cuba-deportes/107-deportes/5754-lo-que-no-vio-lemke.html