Saturday, November 10, 2012

El verdadero rostro del castrismo

El verdadero rostro del castrismo
Jueves, 08 de Noviembre de 2012 12:47
Escrito por Oscar Sánchez Madan

Cuba actualidad, Cidra, Matanzas, (PD) Nadie como las cubanas y los
cubanos han logrado conocer la verdadera fisonomía del castrismo.
Quienes nacieron en Cuba, vivan dentro o fuera de la pequeña isla
caribeña, saben muy bien que esta variante de la ideología y la práctica
comunista engendra un odio visceral en muchos seres humanos, por lo
general defensores del oficialismo marxista, que los despersonaliza.

La siguiente historia es una clara evidencia de ello. Constituye una
palpable demostración de que el totalitarismo castrista no sólo
embrutece a las personas, también crea las condiciones idóneas para que
se violen los más elementales derechos de los seres humanos.

Resulta que a las ocho de la mañana del domingo, 21 de octubre, de 2012,
el disidente Yanoskys Mur Duarte, de 31 años de edad, y su joven esposa,
Esmeralda, salieron de su vivienda, ubicada en la ciudad de Cárdenas,
provincia de Matanzas, con el propósito de asistir a la misa que se
oficiaría en la iglesia católica situada en el parque Colón, para orar
por los presos políticos.

Al llegar a la misma vieron que los esperaban, como habían acordado días
antes, Yamila y Marisol, integrantes del movimiento "Damas de Blanco",
agrupación femenina que aboga por el respeto a los derechos humanos.
Éstas les comunicaron que Eduardo Pacheco, su esposa Sayma, la hija de
ambos, Elizabeth, y los activistas Leticia Ramos, y Rudel Montes de Oca,
todos del Movimiento Independiente Opción Alternativa (aunque las
féminas son miembros, también, de la agrupación Damas de Blanco), habían
sido detenidos por la policía.

A pesar de la lamentable información, todos entraron a la iglesisa y
participaron en la misa. Allí oraron por los presos políticos y por la
libertad del pueblo cubano. Al concluir el culto religioso, realizaron
una marcha hasta la unidad de la policía local. Fueron con la intención
de reclamar la liberación de los arrestados.

En el cuartel militar preguntaron al oficial de guardia por sus hermanos
de lucha. Dicho funcionario les dijo que desconocía donde se encontraban.

Después de escuchar la esperada respuesta (la policía casi nunca brinda
información sobre los detenidos), Yanoskis, su esposa Esmeralda, Yamila
y Marisol abandonaron la desagradable institución. Fue entonces cuando
decidieron "plantarse" a 15 metros del cuartel en señal de protesta.

Ellos no comprendían cómo los agentes policiales del gobierno eran
capaces de encerrar a personas indefensas por la única razón de intentar
acudir a una iglesia a orar.

No habían transcurrido 20 minutos cuando los oficiales del Departamento
de Seguridad del Estado, Kenneth Agüero, "Liván" y otro desconocido se
les acercaron y les manifestaron, con singular agresividad, que Eduardo
Pacheco, Sayma Lamas, Elizabeth Pacheco, Leticia Ramos y Rudel Montes de
Oca habían sido arrestados por ellos y que se hallaban fuera del
municipio. Kenneth, incluso, reconoció, con el cinismo que lo
caracteriza, que el arresto fue arbitrario. Acto seguido, les ordenó
marcharse del lugar.

Los militares amenazaban con arrestarlos. Ante esta situación, los
activistas se distanciaron 20 metros más de la estación policial, pero
continuaron la protesta.

Una hora después, cuatro miembros de la policía política, entre ellos,
los ya mencionados Kenneth y Liván, y cuatro agentes de orden público,
entre los que se contaban los oficiales Obady, José Omar, Lázaro y el
capitán Tamayo, se acercaron a los disidentes, en zafarrancho de
combate. A empujones, subieron a Yanoskis y a Javier, (éste último se
había incorporado a la protesta) a un auto patrullero, en el que se los
llevaron detenidos. Los gritos de ¡abajo Fidel Castro! se escucharon con
claridad.

A la entrada del cuartel, los policías los bajaron del vehículo, con los
brazos torcidos y sujetados con fuerza por el cuello. Para torturarlos
más, simularon intentar asfixiarlos. Eran estas unas premeditadas
acciones que tenían el objetivo de amedrentarlos.

En el interior del cuartel, cinco agentes golpearon a Yanoskis con
especial brutalidad. Lo derribaron al suelo en tres ocasiones y lo
patearon, como si fuera un balón de fútbol. Al ver que no lo doblegaban
y que éste se levantaba, una y otra vez, después de ser maltratado y que
gritaba "sicarios", "abusadores"; uno de los agresores gritó al resto de
la banda uniformada: "Lo que debemos hacer es matarlo, por
contrarrevolucionario".

Dicha frase pareció ser la orden para que los introdujeran en dos
pestilentes calabozos, junto a presos comunes. Que los policías asocien
a los demócratas de la disidencia con ladrones, proxenetas, terroristas,
violadores de mujeres y niños y asesinos, es una práctica habitual en la
Cuba de los hermanos Castro.

Yanoskis, en tales circunstancias, rabió de indignación. Para humillarlo
aún más, un agente que estaba al frente de aquellas inmundas ergástulas,
incitó a los delincuentes arrestados a que lo agredieran. Éstos se
negaron por el respeto que sienten, la mayoría de ellos, hacia los
activistas de derechos humanos

Eran las 11 de la noche cuando un militar abrió las rejas de aquellos
antros de humedad y hacinamiento. Con distintiva prepotencia, les ordenó
a los jóvenes Yanoskis y Javier que salieran. Luego de levantarles un
acta de advertencia por haber cometido un supuesto delito de desorden
público, y de acuerdo con instrucciones de la policía política, los liberó.

Fue ese el instante en que Yanoskis recordó a su pequeño hijo, de un año
y 11 meses de edad, quien por una negligencia médica, en un hospital
estatal, sufrió, al poco tiempo de nacido, una parálisis cerebral
severa, afectación que le impide hablar y caminar. También se acordó de
su esposa Esmeralda y de su hija de ocho años, las que debían estar
solas, en su casa, esperándolo con ansiedad.

Durante aquella embarazosa jornada, Yanoskis, Javier y sus valientes
colegas vieron, y no por primera ni última vez, desgraciadamente, el
verdadero rostro del castrismo.

Para Cuba actualidad: sanchesmadan61@yahoo.com

http://primaveradigital.org/primavera/politica/54-politica/5700-el-verdadero-rostro-del-castrismo.html

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