Saturday, February 11, 2012

Democratizar a Cuba? (I)

¿Democratizar a Cuba? (I)
febrero 11, 2012 | Enviar a un amigo Enviar a un amigo
Isbel Díaz Torres

HAVANA TIMES, 11 feb — Seguí con atención los discursos y los debates
suscitados durante la recién concluida Conferencia del Partido. "La
conformación de una sociedad más democrática", usando las palabras de
Raúl, parecía un tema vital, pero encontré poco que aportara a ese empeño.

En primer lugar, el actual presidente dedicó buena parte de su discurso
a defender el sistema monopartidista instaurado en la isla. El problema
es que tal defensa se basó esencialmente en la crítica a los otros
modelos, y muy poco a dar argumentos sobre las bondades del cubano.

Cuando habló de la democracia representativa, el mandatario expresó que
en ese modelo "la mayoría tampoco cuenta". ¿Habría de esperarse entonces
que en un modelo regido por un único partido al cual pertenece apenas un
reducido por ciento de la población, la mayoría sí contara?

A mi juicio, tales esquemas partidistas (mono, bi, pluri) son evidentes
mecanismos para usurpar el poder a los individuos comunes. La vacua
promesa de ser fieles intérpretes de los intereses de la mayoría es,
sencillamente, imposible de mantener.

Si ella fuera cierta, entonces los políticos en los períodos
eleccionarios no estarían tan nerviosos, buscando qué jugarreta montarle
a los pueblos para ser reelectos, y sencillamente aceptarían la
evaluación popular de sus cuatro o cinco años de mandato.

Como eso no sucede nunca, entonces comprendo que el problema no está en
los hombres o mujeres que acceden al poder, sino en el sistema de poder
mismo.

Quizás por eso me gustan tanto los términos como empoderamiento y
autoemancipación, que refieren a procesos que no ignoran las relaciones
de poder, pero que las construyen desde el individuo en solidaridad con
aquellos que le rodean.

Pero volviendo a la Conferencia, si tanto interesaba esa llamada
"democratización" ¿por qué se aprobaron los objetivos de trabajo sin
modificar los Estatutos de la organización, ni renovar la actual
membresía de su Comité Central? ¿Tampoco era el momento oportuno?

Tantos meses de trabajo en los núcleos de base, pero también en la
cúpula partidista, no fueron suficientes para organizar elecciones
internas. ¿Fue una cuestión de tiempo o de deseo?

En su lugar, la Conferencia facultó al Comité Central para que decidiera
las modificaciones que estimara pertinentes, y responsabilizó al Buró
Político para que "apruebe y ponga en práctica las modificaciones
necesarias a las Estructuras y Reglamentos del Partido".

De paso, la Conferencia facultó también al Comité Central durante el
presente mandato para modificar sus integrantes hasta en un 20 por ciento.

En otras palabras, hicieron justamente lo contrario a democratizar:
centralizaron el proceso verdaderamente conflictivo. Se reunieron unos
días para consensuar la redacción de algunos puntos, y listo. El trabajo
serio lo harán los grandes después, a puertas cerradas.

http://www.havanatimes.org/sp/?p=57637

No comments:

Post a Comment