Thursday, February 16, 2012

Cuba, Grand Prix de corrupción

Cuba, Grand Prix de corrupción
Jueves, Febrero 16, 2012 | Por Pablo Pascual Méndez Piña

LA HABANA, Cuba, febrero, www.cubaent.org -Los índices de percepción de
la corrupción, en 2011, publicados por la organización Transparencia
Internacional (TI), sitúan a Cuba en el puesto 61, con un record de 4,2
puntos, de un máximo de 10. También aparece entre los gobiernos "menos"
corruptos de América Latina.

Los expertos elaboran estos índices basados en informes y opiniones de
organizaciones como Freedom House, Fundación Bertelsman, Political Risk
Service y otros. Rechazando al mismo tiempo datos empíricos sobre
enjuiciamientos o investigaciones.

TI efectúa otro estudio, llamado Barómetro Global sobre Corrupción
(BGC). Dicho análisis consiste en preguntar directamente a los
ciudadanos del país sobre la corrupción. Cuba está incluida.

Por ejemplo, en Chile, 22 % de los consultados admitió haber sobornado a
un funcionario público en el curso del año. Esta nación tiene una
puntuación IPC de 7,2, y ocupa el puesto 22 a nivel mundial. Sin
embargo, en las calles de La Habana el barómetro de la corrupción revela
estadísticas que se contradicen con los índices de TI.

De 100 personas examinadas en el municipio capitalino de Plaza, 95%
admitió haber sobornado a funcionarios públicos durante el año 2011. 80
% confesó haber pagado más de una vez a los corruptos. Alegan que las
proposiciones para consumar la transgresión parten de los propios
burócratas, quienes las insinúan, o formulan directamente.

Entre cohechos inverosímiles, Georgina Sánchez, de 58 años, cuenta que,
en un hospital, sobornó con 10 dólares al operador de autoclave para que
el instrumental quirúrgico destinado a operar a un pariente fuera
esterilizado con esmero. "Violé la ley por recomendación del cirujano",
añadió finalmente.

Entre las fechorías, sobresalen sobornos a inspectores de la Unión
Nacional Eléctrica, con el objetivo de evitar multas o cambiar cifras
integradas en los metros contadores de energía. También en las redes de
tiendas estatales, conocidas como shopping, los gerentes y empleados
alteran precios, introducen artículos de fabricación clandestina, como
refrescos, cervezas, café, rones, perfumes, desodorantes, etc.

Secretarios falsifican títulos de bachiller, en el Ministerio de
Educación. Choferes de ómnibus metropolitanos se embolsan parte de la
recaudación. Empleados de tiendas del Ministerio de Comercio Interior,
roban raciones de la "canasta básica", para revenderlas. Las básculas de
agros mercados son alteradas para estafar a los consumidores. En fin,
son innumerables las irregularidades en las que se involucra al régimen
cubano, producto del absolutismo y del basamento corrupto desde el que
gobierna.

Sondeos señalan que las instituciones más corruptas son: El Instituto
Nacional de Vivienda, la Aduana General de la República, la Dirección de
Inmigración y Extranjería del MININT, La UNE, el Ministerio de Comercio
Interior, las corporaciones CIMEX, Habaguanex y TRD Caribe, entre otras.

Cuba socialista se mantuvo cerrada al mundo occidental por más de 30
años, para evitar contaminaciones con sociedades sucias, según el
régimen. Pero algunas fuentes relatan que la extinta Celia Sánchez
Manduley, secretaria de Fidel Castro hasta el año 1980, protagonizó
oscuros manejos desde la "Oficina de Bienes Malversados". Gracias al
nepotismo que practicó, sus más cercanos colaboradores y familiares
poseen envidiables patrimonios en bienes y raíces.

Según expresaron algunos delegados en la recién efectuada conferencia
del Partido Comunista de Cuba, la pérdida de valores morales y
propensión a la corrupción, son secuelas del "periodo especial", época
en que Fidel Castro, para evitar el hundimiento de su régimen, tras la
caída del muro de Berlín, estimuló a los capitalistas extranjeros para
que invirtiesen en la infraestructura hotelera de la isla.

Asimismo, la Isla (un paraíso sexual inexplorado), se abarrotó de
prostitutas, traficantes de drogas, estafadores y proxenetas; al tiempo
que la indolencia de Castro dio libre acceso a catervas de bandoleros,
que lavaron considerables cantidades de dinero a costa del turismo
internacional y embarcaron contenedores de estupefacientes hacia Europa,
a través de puertos cubanos.

Tras los escándalos de las firmas Tokmakjian, Tri-star y la empresa de
comunicaciones ETECSA, entre otros, los corruptos de la alta
nomenclatura fueron puestos bajo medidas cautelares, y son interrogados
por oficiales de la Seguridad del Estado. Según fuentes anónimas, en
esta ocasión los reos, no fueron encarcelados en "Villa Maristas" (el
tenebroso cuartel de la Seguridad del Estado), sino en residencias
habilitadas para tales propósitos.

Explican que el general de brigada Rafael Calderín Tamayo, jefe de la
Dirección de Instrucción Penal del MININT, se mantiene al margen de la
maniobra, por órdenes del mando superior. Dicha operación compete única
y exclusivamente al coronel Alejandro Castro Espín, personaje llamado a
representar el poder desde las sombras.

Se comprobó que el corrupto "menos acaudalado" posee depósitos
ascendentes a 15 millones de dólares, en un banco canadiense. También
Antonio Castro Soto del Valle, junto a dos hijos de José Ramón Machado
Ventura, (segundo secretario de partido comunista de Cuba), recibieron
obsequios de varios incriminados y se les tilda de receptadores.

Están purgando sistemáticamente a familiares de los inculpados que
ocupan puestos de dirección en las estructuras del régimen. El
presidente Raúl Castro anunció, como mensaje de "transparencia", que
revelará detalles del enjuiciamiento. Muchos cuestionan que el vídeo que
recrea el caso de estos inculpados, saque a la luz pormenores que
comprometan a los pejes gordos.

Si los especialistas de Transparencia Internacional tuvieran en cuenta
estos detalles, y muchísimos otros, comprenderían hasta qué punto se
equivocaron al otorgar el puesto Nº 61 a Cuba. Entonces tal vez podrían
rectificar el fallo y entregarle el Grand Prix al verdadero campeón.

http://www.cubanet.org/articulos/cuba-grand-prix-de-corrupcion/

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