Monday, November 14, 2011

Sin arroz no hay país

Sin arroz no hay país
Lunes, Noviembre 14, 2011 | Por Lucas Garve

LA HABANA, Cuba, noviembre (www.cubanet.org) – Aunque sea el arroz el
producto agrícola emblemático del sudeste asiático, Madagascar y partes
de la India, en Cuba es, por tradición, imprescindible en la
alimentación básica del pueblo. Roberto, como la mayoría de los cubanos,
dice que "si no hay arroz en la mesa es como si no se comiera". Ramona
"escoge" el arroz que va a cocinar, o sea, lo limpia de granos con
cáscara, sentada en el portal a las 11 de la mañana, todos los días,
como si fuera un rito religioso.

En lo personal, el arroz es un plato preferido cuando se prepara con
otros ingredientes, sean frijoles, maíz, vegetales, pescado o carne de
cerdo; pero confieso que un simple plato de arroz blanco bien
desgranado, con dos huevos fritos con un sofrito con ajo por encima y un
plátano fruta me satisfacen.

El arroz está considerado como el alimento básico de la población
mundial Además, es el cereal que encabeza la lista, seguido en
importancia por el maíz y el trigo. El arroz tiene dos precios de venta
en Cuba: el de producción nacional, denominado "criollo", se vende a
3,50 la libra en moneda nacional, y el importado vietnamita cuesta 5 en
las bodegas estatales. Un precio excesivamente elevado, si se tiene en
cuenta que es la base de nuestra alimentación, los cubanos lo consumen
en grandes cantidades y el salario mensual promedio en el país no llega
a los 400 pesos.

Hay cientos de formas de cocinarlo, pero en Cuba la más común es la del
arroz blanco – receta diaria, sencilla y rápida- con sal al gusto, algo
de grasa y uno o dos dientes de ajo. Así lo hacían en casa de mi abuela,
y mis padres sólo concebían que el arroz se cocinara de esa forma. En
actualidad, las ollas de presión y las arroceras eléctricas han
desplazado a la cacerola de hervir el arroz y el cocinado al vapor.

La relación del arroz con Cuba se remonta a la llegada de los españoles.
Sus provisiones alimentarias se componían de habas, garbanzos, tocino,
pescado salado, arroz y vino. Las primeras semillas de arroz vinieron de
España en el segundo viaje, en 1493, pero según apuntan los
historiadores no germinaron.

Posteriormente, en los buques que venían a América se normaba la
alimentación diaria de marineros y pasajeros. La ración diaria de
alimentos y bebidas consistía en 1 ½ libras de bizcocho o galleta, de ½
a 1 libra de tasajo o carne salada, un cuarto de libra de arroz o
legumbres secas, 1 litro de agua, ¾ de litro de vino, 50 mililitros de
vinagre y ¼ de litro de aceite.

En los años 60, debido a la frecuente escasez de arroz, que durante
décadas se vendió solamente racionado, y quizás a que lo que nos llegaba
de la Unión Soviética era harina de trigo, el gobierno popularizó las
pizzerías, abriendo muchas a través de todo el país, y en Cuba se
extendió el consumo de las pastas, como un sustituto del arroz, y hoy
muchos cubanos comen espaguetis, cocinados al estilo criollo. Sin
embargo, este producto no ha podido desbancar de la mesa cubana al
infalible arroz, al que solamente los potajes de frijoles negros,
colorados, blancos, chícharos o lentejas pueden hacerle competencia, o
más bien compañía.

http://www.cubanet.org/articulos/sin-arroz-no-hay-pais/

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