El rumoreo nacional cubano habla de la posibilidad de que los herederos
de los Castro entren a desempeñar cargos importantes en la cúpula de poder.
Rolando Cartaya, especial para martinoticias.com 09 de noviembre de 2011
El rumor ha venido circulando desde funcionarios y militantes hasta los
pasajeros de los "boteros", y ha corrido raudo por Radio Bemba y su
versión actualizada, los mensajes de texto entre celulares. Llegado
enero, asegura la bola, la Conferencia del Partido Comunista será el
escenario para la inserción formal en la cúpula del poder de uno, y
quizás dos vástagos de las familias Castro.
El último en reportarlo fue, en Cubanet, el periodista alternativo
Carlos Ríos Otero. Pero ya se despejó al menos una parte de su versión,
tomada de una especie de banco de chismes abastecido por funcionarios y
militantes que él llama "la Bolsa de Tulipán".
Con el nombramiento esta semana del general Leopoldo Cintra Frías como
nuevo ministro de las FAR, es dudoso que el coronel Alejandro Castro
Espín, hijo de Raúl Castro vaya a ser el titular de una futura cartera
de Defensa y Seguridad (MINDES).
El colega de Santos Suárez también ha barajado, citando "fuentes del PCC
que pidieron el anonimato", la expectativa de que en la conferencia del
partido, o en otro contexto, el vicepresidente del Consejo de Ministros
para el Deporte y la Educación, y actual presidente del Comité Olímpico
Cubano, José Ramón Fernández, de 88 años, sea sustituido por el Dr.
Antonio Castro Soto del Valle, hijo de Fidel Castro y quien actualmente
ocupa la vicepresidencia de la Comisión Nacional de Béisbol.
(En un trabajo titulado "La vida secreta de los Castro Jr.", el blogger
cubano Ernesto Hernández Busto expuso los negocios de los hijos de Fidel
Castro. De ellos, según el reportaje de Penúltimos Días, el más exitoso
es Antonio. A "Tony" -dice Hernández Busto-lo llaman en La Habana "El
Padrino", por su facilidad para gestionar viajes a Cuba y otras
influencias que le han permitido crear un entramado de negocios de
tabaco, licores equipos médicos y otros renglones, en países como
Estados Unidos, México, Italia y España. Habría que ver si con su
pedigrí podría ser materia prima para la activa guillotina de la
Contraloría General)
La bola que rueda sobre el coronel Castro Espín ha sido igualmente
"escaneada", con ciertas diferencias, por el director del Semanario
Primavera Digital, Juan González Febles, y en Cubaencuentro por el
analista Eugenio Yáñez.
González Febles cuenta que en su caso se enteró por un mensaje recibido
a través de las redes sociales de telefonía móvil y generado desde la
blogósfera alternativa, según el cual Castro Espín sería promovido al
Comité Central del gobernante y único Partido Comunista, un paso más
lógico en su promoción.
Y Eugenio Yáñez señalaba, antes de la demorada promoción de Cintra
Frías, que son muchos los rumores que recorren el país sobre el papel
que se asignaría al heredero de Raúl en un próximo reacomodo en la finca
de los hermanos Castro: desde su ascenso a general hasta una eventual
promoción al Comité Central; pero los "platos fuertes" han tenido que
ver con una eventual designación de "Alejandrito" como Ministro de las
FAR, o su participación -junto al retirado general Enio Leiva- en una
supercomisión con plenos poderes, encargada de investigar no sólo
cualquier eventual corrupción, sino también cualquier veleidad que
pudiera interpretarse como deslealtad al poder.
En todo caso, se trataría de un paso más hacia lo que los (C) astrólogos
han venido pronosticando: los delfines, o al menos los más cualificados,
han sido preparados para ascender a la cúpula, y de ahí al poder, en una
típica sucesión dinástica.
González Febles dice a propósito del posible aupamiento del coronel
Castro Espín que el club mundial de los dictadores enemigos de la
democracia parece inspirado en el más rancio absolutismo monárquico,
pues los casos de Corea del Norte, Siria y la abortada sucesión de
Gadaffi en Libia, dan fe de una incontestable voluntad de continuismo
hereditario.
Pero Yáñez advertía por su parte que, a diferencia de Norcorea, donde
Kim Jong IL puede ascender tranquilamente a general de cuatro estrellas
a su hijo, quien -apunta-"no ha sido militar ni jugando con soldaditos
de plomo", en el poder cubano, todavía dominado por la cultura de los
guerrilleros, es difícil concebir un Ministro de las FAR sin un
historial de combates y de… bueno, valentía, que le garantice, si no la
plena aceptación, al menos el no cuestionamiento.
El fundador del portal Cubanálisis se inclina a esperar que Castro Espín
continúe como asesor de su propio padre y "guardián de la pureza" al
servicio de la Contraloría General de la República, lo que podría
reforzarse con su participación como co-presidente en esa supuesta
supercomisión que respondería directamente al Presidente del Consejo de
Estado…casualmente, su papá.
Claro que, si realmente tienen esos planes, los Castro no los han
sometido a uno de sus periódicos debates públicos encaminados a sondear
la temperatura social "¿Para qué?", se dirán, si todavía hay muchos
cubanos -- como éste que compartía carrera en un "botero" con González
Febles-- que se autocensuran diciendo: "Esto es de ellos, y no hay más
na' ".
Por suerte, ni las golpizas ni las muertes misteriosas han extinguido
una oposición que piensa, habla y actúa libremente, y que se mueve "por
el difícil camino hacia la libertad y la democracia". El mensaje de
texto que el director de Primavera Digital pudo leer, y que pasaba de
móvil en móvil, concluía con un llamamiento a impedir la continuidad de
la sucesión dinástica, y un dramático: ¡"Ni un Castro más!".
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