Friday, November 11, 2011

Pisando sombras

Pisando sombras
Viernes, Noviembre 11, 2011 | Por José Hugo Fernández

LA HABANA, Cuba, noviembre (www.cubanet.org) -Émulos de aquel necio que
se entretenía tratando de pisar su propia sombra, los caciques de Cuba
ilegalizaron oficios, costumbres y prácticas sociales bien comunes y de
arraigada tradición en el pueblo, para volver a legalizarlas después de
mucho tiempo, cuando ya no resulta posible seguir justificando la necedad.

El colmo es que este ejercicio de pisadores de sombras sea presentado
hoy por los voceros del régimen -y aun por la mismísima prensa
extranjera- como novedad reformista, e incluso como pasos hacia el
perfeccionamiento de un sistema al que, quizá por falta de otro nombre
más aturdidor, insisten en llamar socialismo.

Es como si caminaran de espaldas para hacernos creer que se acercan
mientras se alejan.

Dentro de esa esperpéntica tendencia se incluyen por igual la recién
aprobada ley de compra-venta de casas, o la de automóviles, y la
liberación –dicen- del trabajo particular, todas variantes pobres y
amañadas para descongelar la tradición, pero que, extrañamente,
conquistan elogios y crean falsas expectativas por allá lejos, en el
mundo real, cuando debieran ser objetos de rechifla.

Más aún si comprobamos –y es comprobable a ojos vista- que a la hora de
devolverle al pueblo esas prácticas, menudas y corrientes en su
tradicional cotidiano de vida, ni siquiera se las devuelven tal como
eran hace medio siglo, sino pasadas por el filtro de su totalitarismo y
su manía soberbia de no ceder ni cediendo.

Pero como cada pecador lleva dentro de sí el propio infierno,
precisamente en esa postura de pisadores de sombras vuelven a encontrar
hoy los caciques su hándicap.

El ejemplo más aplastante se aprecia en el trabajo particular. Extienden
con bombo y platillo la existencia de timbiriches diminutos, vendedores
ambulantes y mesas de merolicos, sin ningún peso para el desarrollo
económico del país, a la vez que intentan apartar la atención de la
inexplicable ausencia de empresas privadas pequeñas y medianas, o de
otras variantes, como las cooperativas de profesionales y de productores
de bienes y servicios, que no sólo ayudarían a enfrentar la crisis
económica, sino que también son considerables fuentes de empleo.

Sin embargo, el hecho cierto es que tales empresas privadas se están
formando ya, sin la aprobación ni el concurso de los caciques, desde
luego, sino entre las sombras de la ilegalidad, como es de ley que
suceda, dadas las circunstancias.

Tal vez resulte inconveniente abundar en detalles, aunque no sea más que
por no darle luz a la policía, pero algo sí podríamos afirmar,
convencidos de que es verdad tan grande como el Capitolio: De la misma
manera que ahora se han visto obligados a tragarse el buche amargo de la
legalización del trabajo por cuenta propia, más temprano que tarde
tendrán que abrir espacios a la pequeña y media empresa privada, así
como al cooperativismo creador, no el demagogo.

Y por supuesto que lo harán como lo hacen todo: regularizando con leyes
"reformistas" lo que ya existe en la concreta, o sea, siempre detrás del
palo, pisando sombras.

http://www.cubanet.org/articulos/pisando-sombras/

No comments:

Post a Comment