Jueves, 10 de Noviembre de 2011 11:56
Rodolfo Ramírez Hernández
Santiago de las Vegas, La Habana, 10 de noviembre de 2011 (PD) Una ola
represiva ha desatado el gobierno contra disidentes, en su mayoría
hombres,alt que visitan los domingos la iglesia de Santa Rita de Casia,
en Miramar, en apoyo a las Damas de Blanco.
Los opositores creen que esta situación viene a raíz de la marcha del
día 16 de octubre, cuando alrededor de 40 hombres caminaron junto a las
Damas de Blanco, por primera vez en 8 años, como homenaje a Laura
Pollán, líder de este movimiento de mujeres, fallecida el 14 de octubre.
René Ramón González Bonelly, miembro del Partido Pro Derechos Humanos de
Cuba, Afiliado a la Fundación Andrei Sajarov (PPDHC – AFAS), relató:
"El domingo 16 de octubre fui arrestado y llevado en un auto patrullero
para la unidad de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), de Alamar,
por lo que no pude participar en la marcha. Desde ese día no he podido
asistir a la iglesia ningún domingo, porque la policía política me
detiene. El motivo que me imponen es sencillo: no van a permitir, que
apoyemos a las Damas de Blanco. En los interrogatorios, el agente que se
hace llamar Joan me ha dicho que no van a dejar que ningún hombre llegue
a Santa Rita, que eso es un espacio que las Damas de Blanco se han
ganado, no nosotros. Creo que es otra muestra de temor por parte del
régimen, porque se están uniendo muchos opositores en un solo lugar."
No todos son arrestados, algunos son sitiados en sus viviendas por la
policía política, que les prohíbe salir a la calle para impedir que
puedan acudir a la iglesia.
Rodolfo Ramírez Cardoso, presidente del movimiento Línea Pacifica
Democrática (LPD), narró:
"Desde la 5: 00 AM, del 16 de octubre mi casa estaba rodeada por la
policía política. Sobre las 10: 30 AM, salí de la vivienda para visitar
a un amigo que vive cerca de mi hogar, enseguida se me parqueó un auto
patrullero al lado, del cual se apeó el oficial de la Seguridad del
Estado, Joan, y me dijo que yo no podía salir del reparto, que a la
marcha de las Damas de Blanco no va a ir ningún hombre. Desde mi punto
de vista la Seguridad del Estado busca cómo neutralizar a las Damas de
Blanco y destruir ese movimiento de mujeres. Y la presencia de 30 o 40
hombres en Santa Rita es un problema para ellos, porque estando esa
cantidad de hombres ahí, no pueden hacer nada. La otra situación que
tiene el gobierno es que el pueblo está observando y se da cuenta que no
somos un grupúsculo."
Con estas acciones, el gobierno cubano, ratifica una vez más que no
aceptará ningún tipo de actividades pacíficas que vayan en su contra. De
esta forma viola de nuevo los artículos 13, inciso 1; y 20, inciso 1 de
la Declaración Universal de los Derechos Humanos, donde se reconoce
explícitamente que toda persona tiene derecho a circular libremente y a
la libertad de reunión y de asociación pacíficas.
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